Lo más interesante del método Pilates es que
combina técnicas de gimnasia, yoga, ballet y kinesiología. Por medio de
movimientos muy concentrados y pocas repeticiones (que se realizan en una camilla
de Pilates) se puede lograr corregir la postura, aliviar tensiones y estilizar
y tonificar el cuerpo sin esfuerzo físico excesivo.
A diferencia de otras disciplinas como el aeróbic, el step o el aerobox, los movimientos de Pilates son lentos y suaves, pero sumamente concentrados. Pilates requiere esfuerzo pero su base de Kinesiología y Yoga protegen en todo momento la columna vertebral, y su base de ballet asegura el estiramiento muscular para no producir ningún daño.
A diferencia de otras disciplinas como el aeróbic, el step o el aerobox, los movimientos de Pilates son lentos y suaves, pero sumamente concentrados. Pilates requiere esfuerzo pero su base de Kinesiología y Yoga protegen en todo momento la columna vertebral, y su base de ballet asegura el estiramiento muscular para no producir ningún daño.
Dos tipos de Pilates
Existen básicamente dos formas de practicar el método Pilates: la primera consiste en emplear un aparato especial provisto de una camilla deslizante, una serie de poleas y cables , que permiten realizar los ejercicios de manera controlada y efectiva. La segunda consiste en llevar a cabo los ejercicios sobre una colchoneta, a cuerpo libre, sin depender de ningún aparato.
Ambas prácticas crean un cuerpo armónico y estable, poniendo el énfasis en la postura correcta para evitar los dolores de espalda tan comunes en la actualidad. Además fomentan la flexibilidad y la movilidad de los miembros y fortalecen la musculatura sin exagerar su volumen (a diferencia de los ejercicios con pesas). Por otra parte, al igual que el Yoga y otras prácticas denominadas "mente-cuerpo", obliga al practicante a concentrarse en la respiración, liberándose del estrés y las preocupaciones diarias.
El Pilates puede ser practicado por cualquier persona, siempre y cuando no tenga una lesión que le impida hacerlo. Asimismo, ante cualquier duda sobre sus efectos es preciso consultar al médico antes de iniciar una práctica. Muchos deportistas han encontrado en este método una forma de aumentar la estabilidad en el torso, necesaria para pegar un buen raquetazo o un buen swing de golf. Aunque de seguro que el beneficio más interesante es la disminución del dolor de espalda en las personas que, por su trabajo o su condición de sedentarios, están obligadas a permanecer sentadas durante muchas horas por día.
Existen básicamente dos formas de practicar el método Pilates: la primera consiste en emplear un aparato especial provisto de una camilla deslizante, una serie de poleas y cables , que permiten realizar los ejercicios de manera controlada y efectiva. La segunda consiste en llevar a cabo los ejercicios sobre una colchoneta, a cuerpo libre, sin depender de ningún aparato.
Ambas prácticas crean un cuerpo armónico y estable, poniendo el énfasis en la postura correcta para evitar los dolores de espalda tan comunes en la actualidad. Además fomentan la flexibilidad y la movilidad de los miembros y fortalecen la musculatura sin exagerar su volumen (a diferencia de los ejercicios con pesas). Por otra parte, al igual que el Yoga y otras prácticas denominadas "mente-cuerpo", obliga al practicante a concentrarse en la respiración, liberándose del estrés y las preocupaciones diarias.
El Pilates puede ser practicado por cualquier persona, siempre y cuando no tenga una lesión que le impida hacerlo. Asimismo, ante cualquier duda sobre sus efectos es preciso consultar al médico antes de iniciar una práctica. Muchos deportistas han encontrado en este método una forma de aumentar la estabilidad en el torso, necesaria para pegar un buen raquetazo o un buen swing de golf. Aunque de seguro que el beneficio más interesante es la disminución del dolor de espalda en las personas que, por su trabajo o su condición de sedentarios, están obligadas a permanecer sentadas durante muchas horas por día.
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