lunes, 2 de diciembre de 2013

Claves para una buena práctica de Pïlates



A la hora de llevar a cabo una sesión de Pilates es necesario tener en cuenta algunos puntos para evitar lesiones y optimizar los beneficios que se derivan de su práctica adecuada:
• Para iniciarte puedes contratar un especialista en Pilates que te guíe en los entrenamientos, concurrir a un gimnasio especializado en el método o simplemente comprar un libro que describa la práctica del Pilates paso a paso.
• Empieza siempre por el nivel más básico. Progresa solamente cuando puedas hacer este nivel correctamente sin "luchar". Respira siempre inhalando el aire por la nariz y exhalándolo por la boca. Expulsa el aire en el esfuerzo máximo. No contengas nunca la respiración.
• Más que ejercicios, el Pilates es una serie de movimientos. No pienses como en la gimnasia tradicional en acabar las repeticiones. Concéntrate en la manera en que estás haciendo cada movimiento. El camino es tan importante como la meta. Haz cada movimiento unas 10 veces sin pausas. Lleva a cabo la sesión con una música suave que consiga relajarte.
• Comienza la sesión con unos movimientos grandes y suaves para calentar el cuerpo (abre y cierra los brazos, camina en el lugar, flexiona las rodillas, etc.). Si percibes cualquier dolor en la espalda o en algún otro sitio, vuelve a un nivel inferior del ejercicio. Recuerda que el dolor es síntoma de que algo va mal.
• Practica el método Pilates al menos 3 veces por semana durante unos 45 minutos por sesión. Al cabo de un mes, habrás mejorado notablemente la postura y la fuerza de todo el cuerpo. Complementa el entrenamiento con actividades aeróbicas como caminar, andar en bicicleta, trotar, nadar, etc.

Cómo evitar malas posturas

Cada paso que damos, cada caja que levantamos y cada movimiento que hacemos deben estar coordinados por los abdominales y por la espalda para proteger la columna vertebral de cualquier lesión. Por muy fuertes que sean tus brazos, si tu torso no tiene la estabilidad suficiente, tu fuerza se verá limitada. Por eso el método Pilates es tan importante para corregir las malas posturas, porque fortalece principalmente la estabilidad del torso y potencia la fuerza general del cuerpo. Pero por qué dejar que el cuerpo se lesione si puedes evitarlo; tan sólo es necesario modificar algunos malos hábitos que inciden directamente en la postura.
Lo primero de todo es que ambos lados del cuerpo sean simétricos, igual de fuertes y flexibles. Hombros, caderas, tobillos y omóplatos deben estar paralelos y simétricos. Realiza una prueba de la posición: Colócate frente a un espejo dónde puedas verte de cuerpo entero. En principio adopta tu postura de siempre y luego ajusta la posición de todo el cuerpo hacia una "postura correcta". Para ello supervisa los siguientes puntos:
1. Hombros a la misma altura y paralelos al suelo.
2. Caderas simétricas y niveladas.
3. Las palmas de las manos mirando hacia atrás.
4. Rodillas juntas, simétricas y mirando hacia adelante.
5. Tobillos juntos.
6. El peso del cuerpo debe estar igual repartido en cada pierna.
Esa postura erguida y alineada es la que deberás adoptar poco a poco hasta que el cuerpo la memorice y automatice como antes lo hacías con tu anterior postura.

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