Cómo funcionan los músculos

El esqueleto humano está recubierto por una gruesa capa de músculos que le permite sostenerse y realizar todas las actividades. Conocer acerca de ellos y entender cómo funcionan es necesario para tomar conciencia de la importancia que tiene el trabajo corporal en nuestra salud.

Los músculos se componen principalmente de células; las células musculares del esqueleto se disponen en forma de fibras, es decir, células largas y cilíndricas entramadas por una membrana. En un gran porcentaje de músculos del esqueleto, las fibras recorren toda la longitud del músculo. A su vez, las fibras se unen en haces, como si se tratara de un cable de teléfono (o el cable de sujeción de un puente) con haces de cables en el interior que recorren su longitud.

El entrenamiento muscular es imprescindible para mejorar la buena forma física y el estado general de salud. Los ejercicios con pesas aumentan la fuerza muscular y protegen a la estructura ósea de posibles lesiones, mientras que las actividades aeróbicas incrementan el flujo de sangre, el oxígeno y los nutrientes en los músculos que se están ejercitando. Además el trabajo físico mejora el tono de los músculos, genera una sensación de bienestar y vitalidad, y retarda el envejecimiento estético y fisiológico. 

Mover el cuerpo: Un trabajo muscular

Los músculos son los  motores celulares que mueven cada parte de tu cuerpo. No puedes caminar, correr, andar en bicicleta o levantar un peso sin usar tus músculos. Cuando el grupo de células musculares (fibras) se contrae, encoge todo el músculo, y al hacerlo, tira de los tendones, que a su vez mueven tus huesos. Por ejemplo, cuando los bíceps (parte frontal del brazo) se contraen, el antebrazo se levanta.

Los músculos se alimentan a través de la sangre. Para asegurar la nutrición, cada músculo posee numerosos vasos sanguíneos. Los músculos fuertes y bien desarrollados presentan, por tanto, unos vasos sanguíneos bien desarrollados.

A medida que un músculo se vuelve más fuerte, el tamaño de las células aumenta, así como el número de vasos sanguíneos que alimentan al músculo. Cuando haces ejercicio, sobre todo con pesas, el diámetro de las fibras se vuelve más grueso, proceso que se conoce con el nombre de hipertrofia. Un músculo grande es un músculo más fuerte y más eficiente. Además un mayor volumen muscular asegura un consumo calórico superior, incluso cuando el cuerpo permanece en reposo. De ahí, la importancia de hacer ejercicio físico cuando se desea bajar de peso de forma definitiva.