A la
hora de levantar un objeto pesado es fundamental prestar atención a la postura
que adquiere el cuerpo. Por ejemplo, trasladar una caja con libros, levantar
bolsas o alzar un niño, son acciones que, si no se realizan de manera adecuada,
pueden irritar el nervio ciático al comprimir la zona lumbar. Este nervio nace
en la cintura, pasa por las nalgas, cadera y piernas y llega hasta el pie. Al realizar un “mal esfuerzo” el tejido que
hay entre las vértebras (el disco) se desplaza y aprieta al nervio, irritándolo
y dando lugar a la denominada “hernia de disco”. Para levantar correctamente un
peso, siempre deben flexionarse las rodillas y bajo ningún aspecto arquearse la
columna vertebral.
Cama y sillón para conservar una columna
saludable
Una de
las causas más habituales del dolor cervical, dorsal o lumbar es la utilización
de un colchón blando, ya que se deforma y hace que el cuerpo se hunda por su
peso. De esta forma, al permanecer en una postura forzada (encorvado) durante
largas horas de sueño, pueden aparecer molestias articulares o contracturas en
diferentes zonas de la espalda y el cuello. Para evitar este malestar, nada
mejor que elegir un colchón duro y firme, que no se hunda con el peso del
cuerpo. Respecto a la altura de la almohada, debe ser igual a la distancia que
hay entre el hombro y la oreja. Hábitos como leer o mirar televisión en la cama
no son recomendados para una adecuada postura corporal, por lo que deberían
dejarse de lado.
Por
otra parte, es necesario prestar especial atención a los sillones que se
utilizan con frecuencia, puesto que pueden originar más de un dolor
innecesario. Existe una forma de sentarse correctamente, conservando la postura
natural del cuerpo: colocar siempre la cola hacia atrás, pegando la espalda al
respaldo del sillón, de manera que la zona lumbar tenga el apoyo adecuado. El
acto de desparramarse en el sillón no hace más que favorecer la aparición de
molestias en el cuello o la columna.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario