La zona dorsal se ubica en el medio de la cervical (cuello) y la lumbar
(cintura), y es la que define la forma estética del torso. Su trabajo puede
conseguirse a partir de muchos ejercicios físicos (con y sin pesas), pero sólo
uno potencia su resistencia y su desarrollo muscular: las dominadas en barra fija.
Este ejercicio contribuye al óptimo trabajo muscular de la espalda en su
conjunto, además de los brazos y el pecho; lo que resulta ideal para un
conseguir un tórax robusto y saludable. Si bien no requiere de pesas ni otro
aparato, es necesario contar con una “barra fija” situada aproximadamente a los
dos metros de altura.
El secreto de un ejercicio increíble
Las dominadas clásicas trabajan principalmente los músculos que
componen la parte superior y media de la espalda, como es el caso del gran
dorsal. Pero también involucran un trabajo directo de los bíceps braquiales
(parte anterior de los brazos), los músculos superiores del antebrazo
(supinador largo) y los pectorales mayores. De esta forma, la práctica regular
de este movimiento produce un volumen muscular armonioso y definido en todas
las zonas musculares involucradas. Así, el secreto para obtener un resultado
exitoso consiste en lograr una completa contracción de los dorsales durante la
posición final del ejercicio, de manera tal que se produzca un trabajo
concentrado y localizado en la zona de la espalda.
Por otro lado, como el ejercicio se lleva a cabo sin ningún tipo de
sobrecarga más que la del propio cuerpo, es imprescindible considerar un
trabajo físico suave a moderado, que nos permita elevar todo el peso del
nuestro cuerpo hasta completar la dominada completa. Por eso es importante
comenzar siempre de manera gradual, con pocas repeticiones (3 a 4), hasta
lograr adquirir la fuerza necesaria para ejecutar el movimiento sin problema.
Asimismo, puede aumentarse su intensidad congelando el movimiento justo en la
mitad del recorrido, manteniendo la posición unos segundos extras.
¿Cómo se realiza el ejercicio?
Muchos programas de entrenamiento de nivel medio y avanzado incluyen a
las dominadas como un ejercicio indispensable para modelar la forma de la
espalda. Desde una posición inicial hasta una posición final (ver gráficos), el
ejercicio es muy fácil de llevar a cabo, aunque requiere un importante esfuerzo
muscular. Por eso, se recomienda para personas con una cierta experiencia en la
práctica física.
Sostener el cuerpo en una barra fija, de manera que los pies no toquen
el suelo y ambas piernas permanezcan flexionadas. Los brazos estirados por
encima de la cabeza con las manos situadas a un ancho superior al de los
hombros, las palmas mirando hacia el frente. A continuación, elevar todo el
cuerpo flexionando los brazos de manera que formen un ángulo recto cada uno,
situando la cabeza por detrás de la barra e inhalando el aire por la nariz. Descender
el cuerpo lentamente exhalando el aire por la boca. Repetir el ejercicio hasta
que el cuerpo ya no resista la fuerza de cada movimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario