Anatómicamente la parte de la musculatura que
posibilita el movimiento de las articulaciones se la denomina "musculatura
esquelética" o "estriada". En la musculatura esquelética,
algunos músculos tienen encomendada una función de soporte, mientras que la de
otros es dinámica. La musculatura de soporte recibe el nombre de tónica y a la
musculatura dinámica se la denomina fásica.
Estas se comprenden aún mejor gracias a la
actividad física de cada uno ya que así se consigue un equilibrio muscular. De
lo contrario, se obtiene un desequilibrio debido a los largos períodos de
inactividad o sedentarismo (como por ejemplo: estar sentado mucho tiempo en una
oficina).
Existen tres tipos de fuerza:
1) Fuerza máxima: es la máxima tensión muscular realizada con una carga de 100%. Esta misma se divide en: estática, cuando la fuerza es igual a la resistencia (insuperable) y dinámica, en este caso la fuerza es mayor que la resistencia (superable).
1) Fuerza máxima: es la máxima tensión muscular realizada con una carga de 100%. Esta misma se divide en: estática, cuando la fuerza es igual a la resistencia (insuperable) y dinámica, en este caso la fuerza es mayor que la resistencia (superable).
2)
Fuerza explosiva: aplicando a la fuerza una aceleración
máxima. Ejemplo: salto o lanzamiento en atletismo.
3)
Fuerza resistencia: son los trabajos realizados en
varias repeticiones con una carga de 20% a 50%. Ejemplo: entrenamientos en circuito.
Tres métodos de contracción muscular
• Isométrico: la contracción muscular crece sin que el músculo sufra ningún tipo de
alargamiento. El trabajo es estático. Ejemplo: sostener por unos segundos una
mesa pesada.
• Auxotónico: en este caso la variación de contracción muscular se produce al mismo
tiempo que la de la longitud. Se divide en concéntrica (los puntos de origen se
acercan) y excéntrica (los puntos de origen se alejan). Ejemplo: sentadillas.
• Isocinético: igual tensión en todo el recorrido del músculo. Poco utilizada.
Reglas de oro para el desarrollo de la fuerza
• Siempre realizar un precalentamiento
muscular.
• Inhalar y exhalar de forma correcta. Al
comenzar el movimiento inhalar y al concluir el recorrido exhalar.
• La posición corporal debe ser concentrada y
controlada para no lesionarnos.
• Las series y repeticiones se aumentan de
forma progresiva.
• Si se usan muchos aparatos controlar que
estén seguros, antes de comenzar a usarlos.
• Dejar a un costado elementos que destruyan
la libertad de realizar los ejercicios.
• Organizar de antemano el plan de
entrenamiento.
• Finalizar con el estiramiento de cada
músculo trabajado.
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