Consejos efectivos para combatir el estrés

El estrés es una conjugación de sensaciones emotivas, mentales y físicas, resultado de la presión, la preocupación y la ansiedad. Quienes lo padecen suelen rendir menos frente a las exigencias laborales, cambian el estado anímico y se alteran con rapidez ante un hecho insignificante.

A su vez, el estrés se origina de manera particular en cada individuo, como por ejemplo: problemas de pareja, preocupaciones económicas, etc. Si bien ciertos problemas pueden parecer insignificantes, en realidad no lo son, ya que muchas personas suelen reaccionar de manera exasperada o débil frente a los mismos, generando así una respuesta de estrés.

Muchas personas para alcanzar un objetivo o meta superan sus propias limitaciones generando así un estado de agotamiento psicofísico. Luego se dan cuenta que no pueden conseguir el deseo impuesto por una falta de energía. Entonces, se preguntan ¿por qué me pasa esto? Para evitarlo es necesario conocer cómo deben enfrentarse determinadas situaciones, sin que ello desemboque en un estado de estrés.

Lo que se debe hacer para evitar estrés

• Aumentar la confianza en uno mismo.
• Tomar las situaciones imprevisibles tal como se presentan, y sin darle una mayor importancia de la que realmente tiene.
• Es muy bueno dejar que otras personas ayuden delegando así obligaciones innecesarias.
• Establecer objetivos realistas y no tan complicados, siempre dentro de las limitaciones, posibilidades y características de cada uno.
• Recrear la vista cuando se está mucho tiempo en un mismo lugar (ej.: en la oficina). Es recomendable salir a dar un paseo al aire libre, caminar unos minutos por un parque o plaza, o simplemente cambiar la posición del cuerpo.
• Organizar mejor los tiempos para no sorprenderse con apurones de último momento.
• Es importante tomarse ciertas pausas en el transcurso del día para caminar, comer algo, tomar agua o conversar.
• Mejorar la comunicación con los demás.
• Hacer ejercicio, en especial respiratorio. Las actividades físicas hacen que la mente se olvide de los problemas y el cuerpo se relaje para regresar con energía a la rutina diaria. Además aseguran un sueño más placentero. Como actividades relajantes y que mejoran la respiración están: el yoga, la meditación y el tai chi. Otras actividades anti-estrés son: caminar, andar en bicicleta, gimnasia aeróbica y natación.
• Consumir los alimentos adecuados para combatir el estrés, como los antioxidantes. Los más recomendados son: pan integral, pescado, frutos secos, yogur descremado, todo tipo de frutas y verduras. Los hidratos de carbono siempre tienen que incluirse en la dieta diaria, ya que proporcionan la energía necesaria para soportar días arduos de trabajo. Los más característicos son los cereales integrales (arroz, trigo, cebada y maíz) y las pastas.
• Restringir el consumo de café, té común, alcohol, tabaco y sal.