jueves, 22 de agosto de 2013

Mitos y verdades sobre la caspa


 
 Existen ciertos mitos que relacionan la caspa con la calvicie y con la seborrea. No es cierto que la caspa sea la causante de la calvicie, ni tampoco que las personas con caspa tengan una piel más grasa. Otro mito muy común es la idea de que, cuando se acaba con la caspa mediante el champú indicado, aparece la grasa como consecuencia del tratamiento. Las investigaciones médicas han demostrado que esto no es así.
Si bien es cierto que después de utilizar los agentes contra la caspa de forma enérgica las personas se quejan de un exceso de grasa; esto no es más que el resultado de la desaparición de las células muertas que impedían la floración a la superficie de la grasa que estaba subyacente. En cualquier individuo, la nueva capa de grasa surge cada cuatro días mientras que en las personas con caspa la grasa tarda en salir siete días, a causa de la barrera que forman las pequeñas láminas de piel desprendidas.
Otra creencia errónea es que la caspa se contagia mediante el uso de cepillos ajenos, si bien, resulta más recomendable abstenerse de utilizar peines de desconocidos. Tampoco influye en la descamación la frecuencia de lavado; al contrario, cada vez son más los dermatólogos que recomiendan un lavado frecuente. Sí es verdad que la caspa puede favorecer las reacciones alérgicas, especialmente el asma y la bronquitis, al ser inhalada involuntariamente por sujetos predispuestos.

La fórmula que cambiará tu cabeza

Nosotros mismos podemos preparar una loción con hierbas naturales que pueden conseguirse en cualquier tienda especializada. Así podemos obtener un champú contra la caspa totalmente natural y muy eficaz a la hora de atenuar la descamación del cuero cabelludo. Las mejores fórmulas son:

Para la loción:
• 100 gramos de zumo de ortiga fresca.
• 50 gramos de aceite de resina.
• 5 gramos de tintura de quinina.

A continuación se hace una mezcla con estos ingredientes y se aplica una vez al día, friccionando el cuero cabelludo con la yema de los dedos mediante suaves movimientos circulares.

Para el champú:
• 1 cucharada de zumo de ortiga fresca.
• 1 cucharada de perejil.
• 1 cucharada de lamaza.
• 1 cucharada de aceite de resina.
• 1 cucharada de aceite de ajo.

Después de aplicarse la loción, y dejarla reposar durante unos minutos, debemos lavarnos la cabeza con la mezcla combinada de estas sustancias.



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