Radiografía de un alimento increíble: La Lechuga

Entre las verduras de hoja verde existen más de cien especies de lechuga y otras verduras. Estos alimentos contienen altos porcentajes de antioxidantes, vitaminas y minerales y lo más destacable es que se comen crudos conservando así todas sus propiedades nutricionales.

Aportes medicinales

La lechuga y las verduras de su familia poseen características y propiedades que son muy significativas para la salud. Entre ellas se pueden destacar:

• Protegen el cuerpo contra el cáncer: reducen el riesgo de padecer cáncer, especialmente de estómago por poseer ácidos grasos esenciales.
• Poseen antioxidantes: al contener vitamina C, E y carotenos minimizan los padecimientos de cáncer, parálisis y cataratas.
• Previenen y tratan la anemia y espina bífida: contiene hierro y folato que aportan al cuerpo las defensas necesarias para evitar la anemia y en embarazadas o futuras madres el riesgo de que el feto padezca de espina bífida y otras anomalías congénitas. Las que más poseen son la lechuga verde, la escarola y la acelga.
• Mejoran el sistema digestivo y hepático: ayudan a estimular los jugos digestivos y mejoran la función hepática lo que es útil contra el reumatismo y la gota. La endibia, la achicoria y la escarola son las más importantes en este aspecto.
• Son sedantes: la leche blanca o látex que se elimina al cortar la base de la lechuga es útil para calmar los nervios y favorecer el sueño.
• Poseen ácidos grasos esenciales: la variedad “verdolaga” contiene ácidos grasos omega-3 que proporcionan propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.
• Diurético tradicional: la variedad “acedera” es empleada en porciones pequeñas para aumentar la orina y aliviar al cuerpo de la retención de líquidos.

El consumo recomendado

Lo aconsejable es comer verduras en abundancia pero que sean de cultivos biológicos porque las que están expuestas pueden contener pesticidas. La acelga y la escarola, en ensalada, aportan casi la mitad de folato necesario para una mujer embarazada.
Por tratarse de verduras muy bajas en calorías, en general acompañan muy bien cualquier plato frío o caliente. En ensaladas, la lechuga puede combinarse con huevo, olivas (aceitunas), atún, pollo desgrasado, trocitos de pan tostado (croutóns), patatas, zanahoria cruda o cocida, remolacha cruda o cocida, entre otras opciones. Siempre viene bien consumir lechuga o verduras de hoja verde en épocas de calor, ya que aportan gran cantidad de agua y son un verdadero alimento resfrescante. Sólo hay que evitar excederse en el aliño de aceite, ya que puede convertir un plato liviano en uno más pesado y calórico.

Importante: las personas que padecen de gota, reumatismo o cálculos en los riñones  NO deben ingerir acedera porque posee oxalatos que pueden hacerles daño.