A su vez, la
Vitamina P trabaja en conjunto con la C para conservar las paredes de los
capilares sanguíneos. De esta manera, previenen la formación de hematomas,
hemorragias, virus y los problemas de alergias.
Existe una
gran variedad de alimentos donde se han podido encontrar bioflavonoides, pero dada
su singular función ésta predomina en los cítricos como las uvas, el ajo, la
cebolla y las bayas entre otras. Sin embargo, el organismo asimila muy poca
cantidad de Vitamina P y de manera lenta, por eso, es recomendable llevar una
alimentación rica en frutas y verduras de color morado, rojo y violeta porque
proveen la mayor cantidad de ella.
La carencia
de la Vitamina P puede llegar a causar hematomas y si se desea consumir en
forma de complemento conviene hacerlo acompañado de Vitamina C.
Vitamina T
Es una
vitamina muy poco conocida; se cree que fortalece los glóbulos rojos de la
sangre (hematíes) y se halla en la semilla de sésamo y en la yema de huevo.
La semilla de
sésamo puede adquirirse en forma de pasta en los comercios y puede utilizarse
para untar, como aderezo o en un preparado llamado Hummus.
Su
preparación consiste en batir 100 gr de garbanzos previamente cocidos, 1 o 2
dientes de ajo picados, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharadas de tahini
(pasta de semilla de sésamo), hasta obtener una mezcla homogénea. En caso de
ser necesario, añadir agua o caldo de verduras y sazonar con pimienta de
cayena. Emplear como aderezo de verduras crudas o para untar. Esta vitamina no
existe en complementos.
Vitamina U
Es una vitamina
poco conocida y se encuentra principalmente en la col cruda. Su función es la
de ayudar a la reconstitución de llagas de la piel y úlceras en la parte
digestiva. No existe en forma de complementos.
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