Flores de Bach para un mayor bienestar

Las famosas y bien ponderadas “flores de Bach” son, ni más ni menos, un sistema de curación completo que se basa en las propiedades terapéuticas de 38 flores y plantas. Este singular sistema fue descubierto por el doctor Edward Bach, quien pudo demostrar que las esencias de estas plantas y flores combaten estados de ánimos negativos, shocks emocionales y mentales, todas dolencias que pueden desequilibrar el bienestar psicofísico de una persona.

Las esencias

Cada esencia tiene una función específica. Conoce sus nombres y principales características:

Acebo: es la flor del amor y sirve para combatir estados de odio, envidia, rencor, celos, etc.

Achicoria: es una esencia especialmente para las personas que no se sienten apreciados ni reconocidos.

Agrimonia: esta esencia sirve para las personas que no demuestran sus problemas al exterior y muestran todo el tiempo que están bien.

Agua de roca: es para aquellos que se exigen demasiado a sí mismos.

Álamo temblón: es para superar los miedos a lo desconocido sin tener explicación.

Alerce: es para aquellos que no se valoran y se sienten inferiores al resto.

Aulaga: combate las situaciones de desesperación.

Avena silvestre: para las personas poco decididas y que no están satisfechas consigo mismas.

Balsamina: es para las personas que no poseen paciencia y viven a las corridas molestas por la lentitud de los otros.

Brezo: especial para las personas que se creen el centro del Universo y no toleran estar solos.

Brote de castaño: para las personas que cometen errores todo el tiempo y no aprenden de ellos.

Castaño blanco: es para las ideas obsesivas y los pensamientos no deseados que se repiten constantemente.

Castaño dulce: combate la desesperación y el desamparo. Ayuda a recuperar la fe y la esperanza.

Castaño rojo: especial para los que viven preocupados por los demás.

Centaura: para los que nunca dicen NO a nada.

Ceratostigma:  para los que no creen en su intuición y buscan el consejo de alguien todo el tiempo.

Cerezo silvestre: es para los que pueden perder la cordura porque están sumidos en una crisis nerviosa o de mucha tensión. Ayudar a obtener la calma.

Clemátide: especial para los que no le importa la vida y viven más en un futuro imaginario que en el presente.

Estrella de Belén: para aquellos que sufrieron un shock.

Genciana: especial para los pesimistas.

Haya: esta esencia es para los que viven desaprobando la acción de los demás y son muy perfeccionistas.

Heliantemo: es para las situaciones de pánico y para enfrentar enfermedades o accidentes repentinos.

Hojarazo: para los que viven exhaustos de todo.

Madreselva: Es para los que viven en el pasado y no les importa el presente.

Manzano silvestre: es para aquellos que se sienten sucios o infectados y están obsesionados con la limpieza y la higiene.

Mimosa: para los que tiene miedo a catástrofes, soledad, etc.

Mostaza: para los que están abatidos sin razón.

Nogal: para los que deben cambiar en la vida y no pueden.

Olivo: para los que están cansados de una actividad mental o física. Devuelve la energía.

Olmo: para los que se sienten abrumados por las responsabilidades.

Pino: para los que se sienten culpables de todo lo que pasa.

Roble: para lo que nunca necesitan ayuda pero que sienten que se les acaban las fuerzas.

Rosa silvestre: para los apáticos e indiferentes que no tienen aspiraciones en su vida.

Sauce: para los pesimistas que creen que todo les sale al revés.

Scleranthus: para las personas que no tiene poder de decisión.

Verbena: para los que creen que siempre tiene razón.

Vid: para los líderes que pueden llegar a ser tiranos y déspotas.

Violeta del agua: para aquellos que disfrutan de la soledad y les importan los demás.