La vitamina K, es una vitamina liposoluble y su función fundamental radica en la coagulación normal de la sangre además de nutrir los huesos y dientes para que crezcan sanos. En la actualidad, a los bebés, apenas nacen se les administra vitamina K debido a que ellos poseen muy pocas reservas, ya que esta vitamina no atraviesa la placenta durante el embarazo. Además se les administra al nacer, porque aún no poseen flora intestinal, entonces no pueden producir la vitamina hasta después de 4 días de haber nacido.
Los alimentos que la poseen
Esta
vitamina se encuentra principalmente en los siguientes alimentos: coliflor,
coles/repollitos de Bruselas, brécol/brócoli, lechuga, espinaca, hígado,
tomate, col/repollo, judías verdes/chauchas, y en la carne magra.
Además
de ser estable al calor, si se congela o se expone a la contaminación ambiental,
se destruye. Si bien la flora intestinal también produce vitamina K, su
absorción a través de los alimentos puede disminuirse si se consume con aceites
y grasas rancios o con excesiva cantidad de azúcar. Por otra parte, si se
ingieren antibióticos, aspirinas, un alto contenido de vitamina E y calcio
también disminuye su absorción.
Como el
organismo almacena muy poca cantidad, se debe ingerir diariamente alimentos que
la contengan; en el caso de la leche cultivada y el yogur, estos alimentos
fomentan la producción de vitamina en la flora intestinal.
Toxicidad y consumo
Por lo
general, la intoxicación por vitamina K no es frecuente si ésta deriva de los
alimentos o de cápsulas de alfalfa. Pero puede producirse síntomas como
sofocos, sudores, presión en el pecho y hasta anemia si se ingiere en forma de
compuesto sintético llamado vitamina K3.
En el caso de que exista una insuficiencia de vitamina K se pueden generar los siguientes trastornos:
En el caso de que exista una insuficiencia de vitamina K se pueden generar los siguientes trastornos:
• Hemorragias
nasales
• Hemorragias
internas
• Abortos
espontáneos
Pero
estos problemas son poco frecuentes, a no ser que se padezcan otras afecciones.
Su
ingesta debe incrementarse si se tiene:
• Periodos
menstruales abundantes
• Formación
de hematomas fácilmente
• Embarazo
Importante: Siempre para su consumo, en el
caso de embarazo o lactancia, consultar previamente al médico.
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