lunes, 19 de agosto de 2013

Conserva tu cuerpo siempre hidratado



La regla de oro para mantener el organismo hidratado es "beber agua". Cuando el cuerpo pierde tan sólo el 1% de líquidos aparece la sensación de sed, cuando esta pérdida es del 2%, se reduce el rendimiento de resistencia, y a partir del 5% puede producir una aceleración del ritmo cardíaco, apatía, vómitos y espasmos musculares. El ser humano no puede soportar una pérdida de líquido superior al 15%.
En los recién nacidos el agua representa el 80% del peso corporal total. Las mujeres tienen un porcentaje menor de agua, debido a la mayor cantidad de tejido adiposo de su organismo. La grasa apenas contiene agua, mientras que en la musculatura ésta supone aproximadamente el 77%.
En circunstancias normales, nuestro organismo necesita entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Si la pérdida de líquido aumenta a causa del calor, el esfuerzo físico u otras causas similares, esta cantidad puede incrementarse hasta 10 litros al día.
Durante el entrenamiento físico, los músculos producen mucho calor y el organismo debe eliminarlo por medio de la sudoración. Cuando el cuerpo se calienta, las glándulas sudoríparas producen grandes cantidades de sudor (transpiración); de este modo perdemos líquido, que debemos recuperar para mantener el equilibrio hídrico y regular la temperatura corporal. 

Diferentes clases de líquidos 

Para hidratar al cuerpo debemos saber reconocer: ¿qué hay que beber?, ¿cuándo? y ¿por qué? Hay que tener en cuenta que algunas bebidas aportan líquido, como el "agua", pero no energía, mientras que otras por su compuesto si resultan energéticas.
Las bebidas que toman los deportistas, durante la práctica de una actividad, deben cubrir las necesidades energéticas y evitar la deshidratación. Dichas bebidas tienen la función de reemplazar el líquido que se ha evaporado a través del sudor y los minerales disuleto en éste. Además, su composición debe permitir una absorción rápida para el organismo. Cabe aclarar que con cada litro de sudor se pierden entre 2,7 y 3 gramos de minerales.

Durante un entrenamiento físico:
 

Debes beber:
· Agua mineral 
· Bebidas con aminoácidos o sodio (existe una gran variedad).
· Líquidos con componentes energizantes.
· Bebidas con buen sabor.
· Líquidos a temperatura natural.
· Fáciles y rápidas de absorber por el organismo (se aclara en las etiquetas). 
No debes beber: 
· Bebidas gaseosas o con alcohol.
· Bebidas con mucha azúcar, ya que retarda la absorción.
· Jugos de frutas.
· Bebidas con cafeína.
· Bebidas calientes o muy frías.

El momento para beber líquidos es una o dos horas antes de comenzar con el entrenamiento, durante el entrenamiento tomando de a sorbos pequeños y después de dicha actividad para evitar una decaída. Al mantener el equilibrio hídrico logramos un mejor rendimiento físico, tanto en las capacidades motrices como en el estado de ánimo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario