Natación: Una actividad súper completa

La natación encierra muchos aspectos especiales sobre las fuerzas que actúan en el cuerpo. En primer lugar, el movimiento necesario para romper el agua exige un esfuerzo importante. Por otra parte, la fuerza que el agua ejerce sobre el cuerpo permite flotar y nadar de manera suave y prácticamente sin esfuerzo, incluso en las personas obesas.

Es por ello, que la natación es uno de los deportes de resistencia más recomendados, porque aliviana la carga cuando se nada, ayuda a los sistemas respiratorio y cardiovascular y permite una mejor irrigación de sangre a los vasos permitiendo una recuperación rápida y satisfactoria. Dentro de las actividades físicas, la natación es considera la más completa. Además está recomendada para tratar muchas dolencias, tanto físicas como neurológicas.

A continuación detallo los aspectos básicos comunes que tienen todas las modalidades de natación:

1. Debes tener los ojos abiertos para mantener la orientación y no desviarte en tu trayecto.
2. Debes sentir y utilizar el empuje hidrostático: a) Hazte el muerto de espaldas con las piernas y los brazos bien estirados. b) Luego, levanta la cabeza y los brazos sacándolos del agua. c) Ahora sentirás una sensación de que te tiran hacia abajo.
   Si utilizas el empuje del agua es menor la cantidad de fuerza que debes hacer para mantenerte flotando.
3. Debes tensionar y distender constantemente: para todas las modalidades debe existir una etapa de recuperación tanto para brazos como para piernas. Si comienzas a sentir los brazos o piernas pesados debes relajarte unos momentos para retomar con más fuerza, por ejemplo: si practicas crol relaja los brazos moviéndolos hacia delante.
4. Sé consciente de la resistencia: cuando nadas debes encontrar resistencias que te den empuje hacia delante. Todo el tiempo, tienes que sentir la sensación de empuje hacia delante con la mayor superficie de contacto. Por otra parte, están las resistencias “negativas” que son las que frenan los impulsos al nadar. Por eso, deben ser superadas porque toda posición frontal al agua constituye un freno.
5. Utiliza un equipo adecuado para nadar: Además del traje de baño y la toalla, debes incorporar en el set las gafas acuáticas ya que si estás en una piscina, los productos desinfectantes pueden irritar tus ojos. A su vez, mantener los ojos abiertos permite perder el miedo al agua. y si comienzas un entrenamiento adecuado a tu cuerpo existen otros accesorios que sirven para facilitar la incorporación al agua como las aletas, las tablas de bateo o las paletas.