Para desmentir el
mito, el médico argentino Alberto Cormillot es contundente y asegura que el
cuerpo en reposo gasta una caloría por minuto. “Caminando, son cinco calorías
y, corriendo, se gastan unas diez calorías por minuto. Desde el primer segundo
en que comienza el ejercicio, el cuerpo comienza a quemar calorías.”
Lo que sucede es
que a partir de los 30 minutos de actividad continua el cuerpo acumula ácido
cítrico, que inactiva la capacidad del organismo de utilizar el azúcar como
combustible y, en su reemplazo, utiliza grasa. Por corto que sea, todo
ejercicio tiene sus beneficios, aunque el consumo metabólico de la grasa se da
en aquellas actividades aeróbicas que se realizan al 60 por ciento de nuestra
capacidad cardíaca máxima.
Usar una faja en la cintura para entrenar ayuda a
quemar grasa
En realidad, se
pierde el componente acuoso del organismo, lo que provoca la pérdida de peso
por deshidratación, que se recuperará al tomar agua. Lo mismo sucede cuando la
gente se abriga para hacer actividad física con la fantasía de que quemar grasa
está relacionado con una mayor transpiración. Lo que se consigue con este tipo
de conductas, según coinciden los especialistas, es una disminución del
rendimiento deportivo y un agotamiento prematuro. Eso finalmente provoca el
abandono temprano de la actividad. La deshidratación no es un buen recurso para
modelar la silueta, y mucho menos para conservar la salud.
Hacer los quehaceres de la casa es un ejercicio
inútil
"La gente
cree que la solución para la obesidad es ir al gimnasio, pero no es la única
salida", aconseja la doctora argentina María Emilia Mazzei. Según los
datos que aporta la especialista, "si una persona hace la cama todos los
días, baja de su edificio por la escalera y, de lunes a viernes, toma el
colectivo dos paradas más lejos y se baja dos paradas antes, al mes habrá
bajado medio kilo y, al año, descenderá unos seis kilos".
Está demostrado
que un ama de casa que realiza las tareas del hogar durante dos horas, equivale
a unos 30 minutos de actividad física. Hacer la cama insume unas 15 flexiones.
Bajar tres escaleras equivale a subir una, retrasar unas paradas implica
caminar unas 30 cuadras diarias. Aproximadamente se consumen 200 calorías más
por día, 1000 por semana, 4000 por mes. Para bajar un kg de grasa se requieren
quemar 7650 calorías. Es decir, en un mes se habrá bajado al menos medio kilo
casi sin darse cuenta. De allí la importancia que adquiere la hoy denominada “gimnasia
doméstica”. Lo importante es adquirir el hábito de un estilo de vida más activo
y menos sedentario. Con el tiempo el cuerpo evidenciará la diferencia.
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