lunes, 24 de febrero de 2014

Hábitos para un hígado y riñones sanos



El hígado y los riñones son los dos órganos encargados de eliminar los productos residuales y las toxinas de la sangre. Estas sustancias químicas indeseables pueden acumularse en el torrente sanguíneo corno desperdicios de la digestión normal y del metabolismo de los alimentos, o pueden ser absorbidas directamente desde los intestinos, como ocurre con ciertos medicamentos. Si el hígado o los riñones funcionan mal, las toxinas pueden acumularse en la sangre, lo que puede provocar un estado de salud deficiente. 

Hígado sano, salud de acero

El hígado es el órgano que cumple una función primordial en el cuerpo: procesar las sustancias químicas del torrente sanguíneo, ya sea convirtiéndolas para que el organismo las pueda utilizar o modificándolas para eliminarlas a través de los riñones. Asimismo, interviene en la digestión y en el procesamiento de las grasas, y por lo tanto, su estado de conservación impacta en la salud de todo el organismo. Por ejemplo, el hecho de comer o beber cosas inadecuadas, como alcohol y café, puede reducir la capacidad de funcionamiento hepático. A causa de la constipación, los intestinos pueden llegar a reabsorber las toxinas, lo que además puede significar un esfuerzo para el funcionamiento del hígado. Por eso, para conservar un hígado sano es necesario tener en cuenta algunos consejos prácticos:
• Beber agua en abundancia, para favorecer la eliminación de toxinas (dos o litros o más por día).
• Adoptar medidas para evitar la constipación, como por ejemplo, consumir alimentos ricos en fibra soluble.
• Disminuir notablemente el consumo de alcohol, cafeína, productos grasos y azucarados. 

Riñones sanos, organismo limpio

Los riñones filtran constantemente la sangre, expulsando las sustancias químicas residuales y el exceso de líquido, que el cuerpo excreta en forma de orina. Salvo en el caso de un mal funcionamiento renal, lo cual requiere un control médico de la alimentación, lo que ingerimos no ejerce un efecto decisivo en la salud de los riñones, aunque es importante beber líquidos en abundancia, sobre todo agua, para conservar completamente limpio el sistema y evitar infecciones en las vías urinarias.
Sin embargo, hay personas con tendencia a desarrollar "piedras" (cálculos) en los riñones. Se trata de depósitos diminutos que pueden provocar dolores agudos al pasar por el tracto urinario y quienes los padecen suelen necesitar tratamiento médico. Para prevenir esta dolencia, conviene reducir el consumo de alimentos ricos en ácido oxálico, como remolacha, espinaca, grosellas, frutilla, frutas secas, chocolate y té.

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