martes, 4 de febrero de 2014

Cómo prevenir las "lesiones deportivas"


 
Antes de comenzar la práctica de un deporte o una actividad física es necesario someterse a un programa de entrenamiento destinado a aumentar poco a poco la resistencia y la flexibilidad de las articulaciones y los músculos. Este tipo de programa debe incluir periodos de calentamiento de suficiente duración antes de cada práctica. Además, es preciso aprender las técnicas adecuadas para evitar esfuerzos innecesarios.
Por otra parte, para prevenir deficiencias de nutrición conviene llevar una dieta equilibrada y restituir los líquidos perdidos durante el ejercicio. También el uso de ropa y equipo de protección apropiados, sobre todo en lo que atañe a los zapatos, puede ayudar a prevenir las lesiones. El tabaco y el alcohol influyen negativamente en el rendimiento físico, vulnerando las protecciones naturales del cuerpo frente a los golpes.
Finalmente los exámenes médicos regulares ayudan a detectar trastornos antes de que se vuelvan un peligro para la salud. En este sentido la consulta al médico antes de emprender una práctica deportiva o física es una herramienta de prevención muy eficaz. 

Tratamiento de las lesiones 

Las fracturas, las luxaciones, los esguinces graves y los golpes violentos en la cabeza requieren atención médica de urgencia. Por regla general es necesario un estudio radiográfico para conocer la gravedad del daño y determinar el tratamiento, que puede consistir en una manipulación o una intervención quirúrgica, seguida de la inmovilización de la parte afectada.
Para tratar un esguince leve o una distensión muscular hay que aplicar hielo de inmediato y, más tarde, comprimir la zona de la lesión y mantener la extremidad afectada en alto. Si es necesario, el médico prescribirá analgésicos o antiinflamatorios para aliviar los síntomas.
Para las lesiones crónicas y dolorosas pueden prescribirse inyecciones de anestésicos o esteroides en la articulación afectada, fisioterapia o la aplicación local de ondas sonoras o ultrasónicas, así como un programa de ejercicios moderados.
Por otro lado, los tratamientos naturales suelen ser muy efectivos para lograr un rápida mejoría de ciertas lesiones, sobre todo las más leves. Entre los más populares se encuentran:
• Masaje: Es de utilidad tanto para prevenir como para tratar lesiones derivadas del deporte. Son muchos los equipos de atletas que recurren a masajistas profesionales para tonificar los músculos antes de las competencias y para relajarlos después de ellas.
• Acupuntura: Se estimulan los puntos correspondientes a la zona de la lesión, así como ciertos puntos del meridiano del intestino grueso para proporcionar un rápido alivio del dolor. La estimulación del vaso gobernante ayuda a regular los demás puntos y tiene un efecto calmante.
• Hidroterapia: Todas las lesiones, con excepción de las heridas abiertas, se tratan inicialmente con la aplicación de compresas frías o heladas, seguidas de hidromasaje, duchas, compresas frías o calientes, ejercicios terapéuticos o una combinación de estos tratamientos.

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