Uno de los ejemplos más comunes se ve en las personas que hacen dieta o bajan abruptamente de peso. Ese cambio de contextura desestabiliza al organismo, por la pérdida momentánea y abrupta del peso corporal. A raíz de ello, el tejido elástico, dérmico y epidérmico se reduce reflejándose a través de las estrías. La piel pierde su pigmento natural denominado "melanina" y, en muy raras ocasiones, el tejido muscular (sobre todo en personas inactivas).
Un segundo caso de estrías localizadas se da en las mujeres embarazadas. Aquí se producen por un exceso de nutrientes y una falta de hidratación, repercutiendo directamente en los tejidos. Producto de la gran tensión que soportan los pechos, el abdomen y los glúteos, la estrías tienden a aparecer en esas zonas. La prevención en esta etapa es importantísima, porque con el tiempo la recuperación logra ser una circunstancia atenuante y no una erradicación total del problema.
Finalmente, un tercer caso se da en las personas que entrenan. Con el tiempo consiguen cuerpos muy musculosos, con mucho volumen en brazos y piernas, pero cuando dejan de entrenar y pierden masa muscular, aparecen las estrías. Para prevenirlas, es importante no descuidar la elasticidad e hidratación de la piel en todo el cuerpo. Además, conviene no abandonar la práctica física de manera abrupta, pues no ayuda a que los tejidos recuperen una nueva forma corporal.
*En todos los ejemplos (aumento de peso, embarazo y exceso de musculatura) se debe evitar la deformación acelerada de la contextura. Sólo de esa forma se previene la formación de cicatrices en los tejidos, y cabe recordar que hasta el momento las estrías se pueden atenuar hasta hacerlas imperceptibles, pero no eliminar naturalmente a excepción del uso de cirugía plástica.
¿Cómo puedes prevenir la aparición de "estrías"?
La hidratación es un factor clave, aunque mucho se habla de ello y poco se tiene en cuenta. Debe ser adecuada la proporción de líquido que necesita cada persona. No debe llegarse a la situación en que la piel se reseca, para darse cuenta de que es necesario hidratarse. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua mineral por día.
Cuidar los hábitos alimenticios. Si nosotros queremos estar bien, lo ideal es mantener una conducta saludable sobre aquellos alimentos que ingerimos diariamente, ya que el organismo refleja lo que le proporcionamos. Los alimentos adecuados son aquellos que contienen vitaminas, sales, minerales y zinc, todos elementos que aumentan la elasticidad de la piel. Los encontramos en alimentos como el hígado, la avena y las lentejas, entre otros.
A medida que se baja paulatinamente de peso, se debe contribuir en la normal elasticidad de la piel, incorporando cremas con vitamina A y aceites hidratantes. El aceite de rosa mosqueta posee una acción regeneradora de los tejidos. En las mujeres embarazadas, la utilización de cremas para la piel debe tenerse muy en cuenta, si se desean prevenir futuras estrías.
Por último la actividad física es decisiva. Si se trata en una disminución de peso corporal, el ejercicio logra contribuir en la quema calórica y mantiene tonificados los músculos. En embarazadas, el ejercicio es muy bueno, ya que logra aumentar la oxigenación, evita los dolores de espalda y previene problemas de mala circulación. Entre las actividades físicas, las más completas y aconsejadas son la natación y la caminata diaria.
Fórmulas naturales para reducir las estrías
• Para que las estrías desaparezcan casi por completo puedes preparar el siguiente tónico atenuante: macera en alcohol de 40º durante 28 días y comenzando a partir de luna llena los siguientes ingredientes: 150 gramos de cola de caballo, 10 gramos de laminaria, un gramo de saponaria, 25 gramos de rosas, un gramo de hammamelis y 10 gotas de jugo de limón. Una vez pasado este tiempo, filtra y diluye dicha solución en agua por partes iguales. Masajea dos veces al día la zona a tratar.
• Para elaborar tu propia crema reductora de estrías, todo lo que debes hacer es macerar en 125 ml. de alcohol de 90º y durante unos 25 días la mezcla de dos cucharadas de cola de caballo, dos de fucus y doce gotas de jugo de limón en medio litro de agua hervida. Pasado ese lapso, agrega dos gotas de preparado a una cucharada de yogur y aplícalo sobre las estrías masajeando muy suavemente. Deja actuar 10 minutos y retira con agua templada.
• Finalmente, para elaborar una loción concentrada para atenuar las estrías deberás mezclar dentro de una botellita de vidrio una cucharada de aceite de germen de trigo, otra de aceite de escaramujo (rosa mosqueta) y tres gotas de aceite esencial de sándalo. Se agita enérgicamente y se frota con ella la zona afectada. Para que el rendimiento sea óptimo se recomienda aplicarla dos veces al día.
*Recuerda que todos estos elementos naturales podrás comprarlos en farmacias, dispensarios, tiendas dietéticas, herboristerías, perfumerías naturistas o supermercados.
A tener en cuenta: Las estrías pueden prevenirse, pero ningún especialista en piel afirma que es posible desdibujar una cicatriz que ya se localizó en alguna parte del cuerpo. Hoy existe en el mercado una gran cantidad de cremas cosméticas que consiguen atenuar notablemente el aspecto visual de las estrías, pero no las eliminan totalmente. Antes de comprar alguno de estos productos en la farmacia, es conveniente realizar una visita al especialista. Las estrías son el más claro ejemplo de un problema que debe prevenirse, porque después es demasiado tarde.
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