viernes, 8 de noviembre de 2013

Pilates: El redescubrimiento



¿Moda o realidad? Más allá del furor, lo interesante del método Pilates es que combina técnicas de gimnasia, yoga, ballet y kinesiología. A través de movimientos muy concentrados y de pocas repeticiones —que se realizan en una camilla provista de cuerdas, resortes, tirantes, poleas y plataformas que se deslizan— se puede lograr corregir la postura, aliviar tensiones y estilizar y tonificar el cuerpo sin esfuerzo físico excesivo.
Debido al seguimiento personalizado que requiere este método, resulta bastante costoso. Pero según la entrenadora de las estrellas de Hollywood Brooke Siler, es posible practicarlo en casa, simplemente con una colchoneta. Por eso, editó una guía, “El método Pilates”, donde explica cómo hacerlo.

¿De dónde proviene esta disciplina?

Joseph Pilates era un fisiatra alemán que fue tomado prisionero durante la Primera Guerra Mundial y trasladado a un campo de trabajo británico donde tuvo que rehabilitar a soldados heridos con lo poco que tenía a mano. Entonces, inventó una especie de camilla de trabajo con los resortes de las cuchetas, cuerdas, pesas y pisos deslizantes y la bautizó con el nombre de "el reformer". Con el tiempo, mudó su nombre por el de Pilates y la técnica evolucionó hasta convertirse en lo que es hoy, recomendada también para cuerpos enfermos o accidentados.
A diferencia de otras disciplinas como el aerobic, el step o el tae-bo, los movimientos de Pilates son lentos y suaves, pero sumamente concentrados. Pilates requiere esfuerzo pero su base de Kinesiología y Yoga protegen en todo momento la columna vertebral, y su base de ballet asegura la elongación necesaria para no producir daño alguno.
Otra diferencia con las técnicas mencionadas es que este método es anaeróbico, es decir no hay que saltar ni agitarse. Se aconseja complementarlo con alguna actividad aeróbica, como caminar en la cinta, por ejemplo. Los principiantes comienzan trabajando en colchoneta, en el piso y de a poco y a medida que van avanzando pasan a trabajar con los equipos: el "Combo" y el "Trapecio", entre otros.

"Pilates es una técnica que une cuerpo y mente", explica la experta Alice Becker Denovaro. "Los movimientos son lentos, pero específicos y sumamente concentrados". Según Tamara Di Tella, que en sus estudios ofrece esta disciplina, "los resultados comienzan a notarse a partir de la primera sesión, con una especie de "dolorcito" placentero que indica que el músculo ha trabajado.
Hay una famosa frase del  mismo Joseph Pilates que lo grafica muy bien; él decía: “en diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambió el cuerpo".
El tratamiento se puede hacer dos o tres veces por semana. Las sesiones duran entre 50 minutos y 1 hora y media, dependiendo del lugar donde se elija practicarlo. No es aconsejable hacer más tiempo de actividad, ya que Pilates requiere de un trabajo muy intensivo. Lo más difícil es aprender la postura y las respiraciones. El resto es fácil y placentero.

¿Sobre qué parte del cuerpo actúa esta técnica?

Pilates estiliza las piernas, angosta las caderas, endurece y levanta la cola y tonifica toda la zona de la cintura. Como se trata de una técnica poco convencional, es probable que si lo practicas, al principio te sientas rara, pero de a poco será cada vez más fácil y disfrutable.

Llevando adelante este método se pueden adelgazar unos kilos; aunque el objetivo principal es fortalecer los músculos, el adelgazamiento es inevitable. Por otro lado, esta disciplina tonifica la musculatura profunda, no la superficial, logrando un cuerpo fuerte, pero también sano, estilizado y flexible.

El método consta de un total de 500 movimientos, todos ellos cuidadosamente estudiados desde las cuatro disciplinas que lo integran (gimnasia, yoga, ballet y kinesiología). Se requiere concentración y esfuerzo, pero su parte kinesiológica asegura que el esfuerzo nunca haga daño a la columna, las articulaciones o los ligamentos. El énfasis estás puesto en la postura balanceada y erguida, la apertura pectoral y la flexibilidad.

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