Coles: Son un importante alimento
preventivo y por su escasa cantidad de calorías resulta muy útil en las dietas
para bajar de peso. Los diabéticos soportan muy bien su contenido de
hidrocarburos y sus jugos tiene efectos benéficos sobre los trastornos de
estómago e intestinos. Por otra parte, las coles crudas son más fáciles de
digerir que las hervidas.
Lechuga
y escarola: Son
verduras muy ricas en clorofila, lo que favorece el rápido incremento de
glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre, mejora la respiración interna, la
circulación, la presión sanguínea, mejora el aprovechamiento de la albúmina,
disminuye la necesidad de insulina, mejora la actividad de la glándula tiroides,
influye en la rápida curación de las heridas y úlceras.
La
escarola, por su parte, tiene un sabor amargo que incrementa la actividad de la
vesícula biliar y actúa como un eficaz diurético; mientras que la lechuga actúa
como sedante y somnífero, por lo que el consumo de ésta durante la cena es
ideal para conciliar un sueño placentero y reparador.
Puerro: Es muy sabroso y un excelente
condimento para ensaladas y sopas, y entre sus propiedades se destacan las
siguientes: agiliza la digestión, evita productos de fermentación y es
diurético al favorecer la formación de orina en los riñones. También posee
hierro, lo que previene la anemia y sus aceites azufrados y etéreos ejercen una
acción reparadora sobre las vías respiratorias, ya que son expulsados a través
de ellas. Contiene vitamina C, potasio, ácido salicílico, nitrato sódico y
magnesio.
Remolacha
roja: Aunque
tiene un escaso contenido vitamínico y proteico, posee dos minerales poco
comunes y bastante desconocidos como el rubidio y el cesio, junto a algunos
aminoácidos esenciales.
Es
diurética, depurativa, renovadora de la sangre, excita el estómago, el hígado,
el intestino y la vesícula. Se puede preparar rallada y en ensaladas con
repollo.
Tomate: Contiene una importante
cantidad de vitamina A, B, C, F y minerales. Además, al ser muy eficaz en la
labor preventiva se recomienda para las personas que padecen deficiencias en el
sistema inmunológico.
Zanahoria: Al igual que el tomate, posee
un importante contenido de vitamina A que no se pierde en la cocción y que el
organismo aprovecha solo el 50%. También es un excelente vermífugo que ayuda a
expulsar los parásitos intestinales. Debido a su aporte de vitamina A, la
zanahoria elimina la llamada ceguera nocturna, lo que la transforma en el complemento
nutritivo ideal para las personas que trabajan y manejan vehículos de noche.
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