La verdad es que tener un cuerpo armónico con un abdomen plano y bien definido
no es ningún privilegio; todos podemos conseguirlo si se siguen los pasos
necesarios para que ello suceda.
Paso 1: Comer bien
La alimentación diaria es el aspecto más importante para
eliminar de manera definitiva la "grasa abdominal". Para ello es
necesario llevar a cabo una dieta balanceada basada en un 50% de hidratos de
carbono, un 25% de proteínas y un 25% de grasas. Se debe consumir
principalmente cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, lácteos
descremados y un limitado consumo de pollo y pescado. Evitar los excesos o
"atracones de comida", ya que siempre desembocan en grasa abdominal.
Olvidarse de las frituras, los chocolates, el alcohol, los postres, los dulces
y el consumo de comida chatarra (hamburguesas, sándwichs, pizzas, patatas
fritas, etc.).
Paso 2: Quemar grasa
Muchas personas consideran que sólo con
ejercicios abdominales se puede eliminar la grasa acumulada en el abdomen. Esto
no es así, ya que sólo con una actividad física aeróbica se consigue quemar la
grasa que forma la panza (localizada entre los músculos y la piel). Para ello,
es necesario mover el cuerpo rítmicamente durante 45 a 60 minutos diarios,
comenzando siempre con una sesión de 15 minutos hasta llegar en un par de
semanas al tiempo indicado. Recuerda que el cuerpo primero utiliza las reservas
glucógeno y a partir de determinados minutos comienza a quemar la grasa (de ahí
que sea necesario un trabajo extensivo más que intensivo). Las actividades
ideales son: andar en bicicleta, trotar, caminar, nadar o hacer gimnasia
aeróbica liviana.
Paso 3: Beber mucho líquido
Un aspecto que no debe descuidarse
es la hidratación corporal. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua por
día para eliminar toxinas y purificar el organismo. A diferencia de otras
bebidas, el agua sólo produce beneficios para el cuerpo. Eso sí, existe una
forma adecuada para beber agua: lejos de las comidas (al menos media hora antes
o después de comer); antes, durante y después de la actividad física; siempre
de a sorbos o tragos pequeños; y nunca antes de acostarse para evitar
levantarse de noche para ir al baño.
Paso 4: Tonificar el abdomen
La realidad
demuestra que realizar ejercicios abdominales fuertes y violentos es un método
poco efectivo y genera más perjuicios que beneficios (crecimiento muscular
abdominal exagerado, poca definición, problemas cervicales y dorsales, etc.).
Los ejercicios abdominales sólo sirven para conseguir tono, definición y
firmeza muscular, pero no para eliminar la grasa acumulada (salvo que se
realicen de manera aeróbica). Y la clave está en realizar pequeños movimientos
continuados y controlados, que concentren la fuerza en el abdomen y no en el
resto del cuerpo. Por eso no es necesario dedicar largas horas de
entrenamiento, ya que sólo unos pocos minutos diarios distribuidos entre 3
y 4 ejercicios es suficiente.
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