Existe una enorme variedad de patatas (papas o tubérculos), y algunas muy populares se han sustituido en la actualidad por otras debido a que se conservan mejor o porque son inmunes a ciertas plagas.
Los diferentes tipos de patatas, redondas, ovaladas o con forma de riñón y de
color rosado, rojo, blanco o más raramente azul o púrpura, poseen todas
cualidades distintivas que pueden apreciarse visiblemente.
Así
como existen diferentes variedades, también hay patatas nuevas y viejas. Las
nuevas no son una variedad especifica de patata, sino cualquier patata
recolectada pequeña y joven. Por su parte, las patatas viejas se recolectan a
finales de verano, cuando ya han madurado y crecido por completo, convirtiendo
su azúcar en fécula.
A los
fines prácticos, se puede establecer un catálogo de patatas según su forma de
cocción:
Patatas para hervir
Quizás uno de los mejores platos del mundo sean unas patatas nuevas hervidas y acompañadas de mantequilla derretida y espolvoreadas con sal gruesa. Ráspalas o frótalas con un cepillo y luego sumérgelas en agua salada hirviendo. Lleva de nuevo a ebullición y al cabo de 8‑10 minutos de cocción más suave, verifica si están cocidas pinchándolas con la punta de un cuchillo o broqueta. Escúrrelas tan pronto estén tiernas.
Para este tipo de cocción, pueden emplearse tanto patatas viejas y grandes peladas como chicas y nuevas con piel; sólo depende del sabor que deseas obtener.
Las patatas secas, harinosas y viejas son ideales para preparar purés. Pélalas y hiérvelas hasta que estén muy blandas, escúrrelas a fondo y luego aplástalas con un “pisa patatas”.
Quizás uno de los mejores platos del mundo sean unas patatas nuevas hervidas y acompañadas de mantequilla derretida y espolvoreadas con sal gruesa. Ráspalas o frótalas con un cepillo y luego sumérgelas en agua salada hirviendo. Lleva de nuevo a ebullición y al cabo de 8‑10 minutos de cocción más suave, verifica si están cocidas pinchándolas con la punta de un cuchillo o broqueta. Escúrrelas tan pronto estén tiernas.
Para este tipo de cocción, pueden emplearse tanto patatas viejas y grandes peladas como chicas y nuevas con piel; sólo depende del sabor que deseas obtener.
Las patatas secas, harinosas y viejas son ideales para preparar purés. Pélalas y hiérvelas hasta que estén muy blandas, escúrrelas a fondo y luego aplástalas con un “pisa patatas”.
Patatas para freír
Tanto para chips como patatas fritas, elige las que sean firmes y secas para freír. Las de carne amarilla son las mejores, aunque las blancas también son apropiadas. Son muy indicadas para preparar diferentes variedades de patatas fritas, tales como patatas paja, cerilla, chip, barquillo, virutas, etc.
Tanto para chips como patatas fritas, elige las que sean firmes y secas para freír. Las de carne amarilla son las mejores, aunque las blancas también son apropiadas. Son muy indicadas para preparar diferentes variedades de patatas fritas, tales como patatas paja, cerilla, chip, barquillo, virutas, etc.
Al freír
patatas crudas cortadas en rodajas, éstas deben haberse remojado en agua fría
media hora como mínimo para desembarazarlas de la fécula que las recubre, pues
de lo contrario los trozos quedarían unidos al freírlos.
Patatas para asar
La mayoría de las patatas viejas son apropiadas para asar, pero debes evitar las pequeñas puesto que este método de cocción tiende a secarlas. Las patatas nuevas no se asan bien. Las patatas asadas quedan mejor si primero se hierven en agua salada unos cinco minutos.
La mayoría de las patatas viejas son apropiadas para asar, pero debes evitar las pequeñas puesto que este método de cocción tiende a secarlas. Las patatas nuevas no se asan bien. Las patatas asadas quedan mejor si primero se hierven en agua salada unos cinco minutos.
Patatas para hornear
Las
patatas secas y harinosas, así como las variedades largas de piel blanca, son
ideales para hornear. Las patatas tipo russet son también buenas. Este método
de cocción permite que las patatas no pierdan aroma ni sabor en el agua.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario