martes, 15 de abril de 2014

Sanación Pránica: Cuestión de Chakras



La sanación pránica relaciona los problemas del cuerpo físico con los desequilibrios o enfermedades en el campo energético humano. Dicho campo es comúnmente llamado aura o cuerpo bioplásmico. Está hecho con sustancias más refinadas que el gas, las cuales no pueden ser vistas por la mayoría de las personas. Solamente aquellas que poseen facultades psíquicas pueden sentirlo o verlo.
Existen vórtices de energía llamados chakras, los cuales constituyen el mecanismo de respiración del aura. Estos centros de energía o chakras se encuentran alineados a lo largo de la espina dorsal, desde la cabeza hasta la base de la columna. Uno de los grandes aportes de Master Chao en el campo de la sanación y la yoga fue su pública revelación de la existencia de once centros mayores de energía. La mayoría de sanadores y yoguis de otras corrientes se refieren solamente a siete chakras o centros de energía.
La sanación pránica enseña un método preciso para determinar el problema específico, localizando la energía anormal en el aura y en los chakras. El sanador escoge el protocolo apropiado para sanar al paciente. La sanación se realiza mediante la limpieza de la energía enferma y luego energización del aura y las chakras con prana fresco. En la medida en que al aura y las chakras se normalizan, el cuerpo físico se recupera rápidamente.
Existen varios instrumentos para detectar el campo energético de una persona. Una de éstas es la cámara Kirlian, la cual toma la fotografía de la emanación de la energía de los dedos y alrededor de la cabeza. La fotografía Kirlian muestra colores diferentes que describen someramente el estado de salud y conciencia de la persona.

Convertirse en un sanador

Aparentemente, todas las personas están en capacidad de dirigir voluntariamente la energía, ya que todos tenemos aura y no es necesario profesar un credo determinado. Sin embargo, hay algunas cosas que el sanador debe evitar, como fumar, comer carne de cerdo y abstenerse de beber alcohol, ya que estas sustancias contaminan la energía. También se recomienda meditar y tratar de llevar una vida sana con el fin de tener el aura lo más limpia posible.
Existen dos maneras de aprender a sanar: a través de cursos y talleres o siendo autodidacta. En el mercado hay diferentes libros sobre este tipo de terapia, varios de ellos escritos por el maestro Choa Cok Sui y que versan sobre el concepto de la sanación pránica y la manera de dirigir voluntariamente la energía.
Por otra parte, los trastornos que pueden ser aliviados a través del prana son muchos, vale decir que casi todos –desde úlceras hasta cáncer, pasando por autismo, dolores de cabeza o síndrome menstrual– sin necesidad de medicinas o contacto físico.
Las curaciones también se pueden hacer a distancia, toda vez que éstas tienen lugar en el cuerpo bioplásmico o energético, y la presencia del cuerpo físico no es imprescindible.

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