viernes, 18 de abril de 2014

Los mejores aliados para prevenir el cáncer



Los agentes que intoxican el organismo se conocen con el nombre de “radicales libres”, y el cuerpo los combate constantemente a través de los antioxidantes. Ciertas vitaminas como el betacaroteno, la vitamina E y la vitamina C son ricas fuentes de antioxidantes. Entre los minerales antioxidantes, podemos nombrar el calcio, selenio, magnesio y zinc.  De ahí la importancia de llevar una dieta rica en antioxidantes (alimentos de origen vegetal) para prevenir la aparición de células cancerígenas.
En este sentido, los médicos especialistas en cáncer sugieren incluir cinco porciones de frutas y verduras en la dieta diaria. Más aun, existen algunos alimentos que por su alto contenido antioxidante actúan como una sólida barrera para prevenir el cáncer. Los privilegiados son:

Ajo: Ciertas enzimas presentes en el ajo ayudan a prevenir la formación de tumores malignos. La alicina, por ejemplo, ha demostrado ser capaz de inhibir la proliferación de células cancerígenas del seno cultivadas en tubos de ensayo.
Cebolla: Contiene gran cantidad de selenio, un efectivo antioxidante que forma parte de la glutation peroxidasa, enzima que combate los radicales libres y fortalece el sistema inmune. El selenio también se encuentra en grandes cantidades en el trigo, arroz y piña.
Cereales: Son ricos en fibras, así como las lentejas y las legumbres. La fibra favorece el tránsito intestinal y evita el estreñimiento. Está demostrado que el consumo diario de gran cantidad de fibra reduce el riesgo de cáncer de colon.
Germen de trigo: Contiene vitamina E y los denominados tocoferoles, que son los únicos antioxidantes liposolubles (se diluyen en grasa) del plasma humano. Estas sustancia también se encuentran en cantidades considerables en el aceite de maíz, trigo y soja. Todos ellos contienen también selenio, mineral antioxidante que se cree previene el cáncer.
Leche descremada: Su consumo habitual contribuye a reducir los riesgos de cáncer de boca, esófago, recto y pulmones. La combinación de la vitamina A y C, el calcio y la riboflavina, presentes en estos productos, constituyen una excelente defensa para el organismo.
Naranja: Rica en vitamina C como el limón y la toronja. La vitamina C refuerza la resistencia de las células contra la actividad cancerígena de muchos compuestos tóxicos. Se cree que protege al organismo contra el cáncer de colon y mamas. Además de esta fruta, la coliflor, el brócoli y la col, también son abundantes en esta vitamina y por ende, potenciales anticancerígenos.
Tomate: Contiene licopeno, un pigmento rojo que actúa como eficaz agente anticancerígeno. Protege a las células del humo del tabaco y los motores diesel. Además es rico en betacaroteno. Numerosos científicos estadounidenses y europeos están de acuerdo en que ayuda a prevenir el cáncer de colon y vejiga.
Zanahoria: Es el vegetal más rico en vitamina A (betacaroteno). Al parecer, esta vitamina absorbe los compuestos químicos que dañan las células del organismo y potencia el sistema inmune. Esta verdura, junto con la espinaca, la lechuga y los espárragos resultaría un efectivo escudo contra el cáncer de pulmón. Los fumadores, en especial, deben incluir grandes cantidades de estas verduras en su dieta.

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