Estas son las preguntas que muchas mujeres se hacen a la
hora de conocer cómo pueden evitar la antiestética “barriga” o “panza”, y
mantener una silueta delgada y esbelta.
¿Cuáles son las causas por las cuales aparece la
antiestética “barriga”?
Existen tres causas principales por las cuales se forma la panza: acumulación de grasa, distensión abdominal y retención de líquidos. Para cada caso existe una solución concreta; sin embargo, la distensión abdominal y la retención de líquidos deben ser tratadas por un médico, quien determinará el origen fisiológico del problema. En cuanto a la acumulación de grasa, la causa más común de todas, es producto de una inadecuada alimentación (generalmente excesiva en grasa alimenticia y azúcares) y una falta de actividad física. El cuerpo cuando recibe más energía (calorías) de las que utiliza diariamente, termina por acumular el excedente a través de células adiposas, es decir, células que contienen grasas.
Existen tres causas principales por las cuales se forma la panza: acumulación de grasa, distensión abdominal y retención de líquidos. Para cada caso existe una solución concreta; sin embargo, la distensión abdominal y la retención de líquidos deben ser tratadas por un médico, quien determinará el origen fisiológico del problema. En cuanto a la acumulación de grasa, la causa más común de todas, es producto de una inadecuada alimentación (generalmente excesiva en grasa alimenticia y azúcares) y una falta de actividad física. El cuerpo cuando recibe más energía (calorías) de las que utiliza diariamente, termina por acumular el excedente a través de células adiposas, es decir, células que contienen grasas.
¿Qué medidas deben tomarse para evitar la acumulación de
grasa en el abdomen?
La nutrición y el ejercicio físico son los dos aspectos más importantes que intervienen en la reducción de la grasa abdominal. En principio seguir una dieta alimenticia pobre en grasas de origen animal (incluida en carnes grasas, quesos duros y amarillos, lácteos enteros, pastelería y comidas fritas), rica en fibras (cereales integrales, frutas y verduras) y con un importante aporte de líquidos naturales (agua, jugos de frutas, infusiones sin azúcar) puede ayudar a evitar el aumento de grasa corporal. Aunque la dieta por sí sola no obra milagros, por eso es necesario encarar un plan de ataque que además contemple la actividad física. En este sentido un programa semanal de ejercicios que incluya 30 a 45 minutos de actividad aeróbica diarios (caminar o andar en bicicleta) más tres sesiones semanales de ejercicios con pesas (musculación) produce una quema importante de grasa corporal reduciendo con el tiempo la tan indeseada barriga.
La nutrición y el ejercicio físico son los dos aspectos más importantes que intervienen en la reducción de la grasa abdominal. En principio seguir una dieta alimenticia pobre en grasas de origen animal (incluida en carnes grasas, quesos duros y amarillos, lácteos enteros, pastelería y comidas fritas), rica en fibras (cereales integrales, frutas y verduras) y con un importante aporte de líquidos naturales (agua, jugos de frutas, infusiones sin azúcar) puede ayudar a evitar el aumento de grasa corporal. Aunque la dieta por sí sola no obra milagros, por eso es necesario encarar un plan de ataque que además contemple la actividad física. En este sentido un programa semanal de ejercicios que incluya 30 a 45 minutos de actividad aeróbica diarios (caminar o andar en bicicleta) más tres sesiones semanales de ejercicios con pesas (musculación) produce una quema importante de grasa corporal reduciendo con el tiempo la tan indeseada barriga.
¿Tomar agua ayuda a eliminar la barriga?
La verdad es que beber abundante agua durante el día es muy beneficioso para el organismo pero no produce por sí solo una reducción abdominal. Como práctica habitual, la toma de 2 a 3 litros de agua por día (en pequeñas cantidades y lejos de las comidas), favorece la eliminación de toxinas ya que promueve el tránsito intestinal y mejora el funcionamiento de los riñones. También hidrata la piel y sobre todo produce sensación de saciedad, disminuyendo notablemente el apetito. Y controlar el exceso de comida evita de algún modo la acumulación de grasa, es decir, el aumento de la barriga.
La verdad es que beber abundante agua durante el día es muy beneficioso para el organismo pero no produce por sí solo una reducción abdominal. Como práctica habitual, la toma de 2 a 3 litros de agua por día (en pequeñas cantidades y lejos de las comidas), favorece la eliminación de toxinas ya que promueve el tránsito intestinal y mejora el funcionamiento de los riñones. También hidrata la piel y sobre todo produce sensación de saciedad, disminuyendo notablemente el apetito. Y controlar el exceso de comida evita de algún modo la acumulación de grasa, es decir, el aumento de la barriga.
¿Qué tan efectivos son los ejercicios abdominales?
La efectividad depende del objetivo que se desee alcanzar, o sea quemar grasa o tonificar los músculos. En principio muchas mujeres consideran que sólo con ejercicios abdominales pueden eliminar la grasa acumulada en su abdomen. Esto no es así, ya que sólo una actividad física regular (aeróbica + musculación) permite quemar la grasa que forma la barriga (localizada entre los músculos y la piel). Para el trabajo aeróbico, es necesario mover el cuerpo rítmicamente durante 45 a 60 minutos diarios, comenzando siempre con una sesión de 15 minutos hasta llegar en un par de semanas al tiempo indicado. El cuerpo primero utiliza las reservas de glucógeno y a partir de determinados minutos comienza a quemar la grasa (de ahí que sea necesario un trabajo aeróbico intensivo). Las actividades ideales son: andar en bicicleta, trotar, nadar o hacer gimnasia aeróbica.
La efectividad depende del objetivo que se desee alcanzar, o sea quemar grasa o tonificar los músculos. En principio muchas mujeres consideran que sólo con ejercicios abdominales pueden eliminar la grasa acumulada en su abdomen. Esto no es así, ya que sólo una actividad física regular (aeróbica + musculación) permite quemar la grasa que forma la barriga (localizada entre los músculos y la piel). Para el trabajo aeróbico, es necesario mover el cuerpo rítmicamente durante 45 a 60 minutos diarios, comenzando siempre con una sesión de 15 minutos hasta llegar en un par de semanas al tiempo indicado. El cuerpo primero utiliza las reservas de glucógeno y a partir de determinados minutos comienza a quemar la grasa (de ahí que sea necesario un trabajo aeróbico intensivo). Las actividades ideales son: andar en bicicleta, trotar, nadar o hacer gimnasia aeróbica.
Por otra parte, complementar la actividad aeróbica con los
ejercicios localizados (musculación) ayuda a eliminar la flacidez y tonificar
el abdomen, promoviendo una mayor definición y firmeza muscular, promoviendo
una quema de grasa a largo plazo.
Para lograr una silueta perfecta no basta con una rutina diaria de ejercicios, es importante considerar la forma natural del cuerpo, que aunque genéticamente no puede modificarse, estéticamente puede moldearse. Por ejemplo: si tienes hombros pequeños, caderas anchas y poco trabajo de brazos, tu figura se verá como un triángulo. Si tu deseo es cambiar este aspecto visual, lo que debes hacer es ampliar la caja torácica, resaltar la musculatura postural (hombros y espalda) y desarrollar brazos, logrando así una forma de triángulo invertido. De esta manera queda el resto del cuerpo disminuido, ya que sobresalen más los hombros y por ende se marca más la cintura.
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