sábado, 6 de julio de 2013

5 kilos menos ¡YA!


Parece increíble que sin ningún tipo de cirugía, crema reductora o fórmula mágica puedas reducir “estéticamente” 5 kilos de peso. Si una mujer adopta una postura corporal saludable puede eliminar “visualmente” hasta 5 kilogramos. No importa el sobrepeso que tengas, si tu postura es desgarbada puedes cargar con 10 kilos de más y aparentar que tienes 15 kilos… imagínate sumar un 50 por ciento más al problema del peso.
La postura del cuerpo es la carta de presentación de una persona frente a los demás. Y aunque con una postura correcta reduces kilos sólo en forma visual, los efectos van más allá de la estética. Con una buena postura el cuerpo se mantiene en forma, saludable, vital y pleno, al tiempo que tu autoestima se eleva y tu imagen se fortalece. Al permanecer todos los músculos en su lugar y firmes, el cuerpo de alguna manera quema más calorías debido a que el tejido muscular es metabólicamente más activo que el tejido graso. Al moverte siempre con una postura correcta el cuerpo se conserva más entrenado y esbelto generando beneficios a largo plazo sobre tu propio peso corporal.



Largas horas por día de trabajo sedentario te llevan a que cuestiones tan elementales como la postura de tu cuerpo no se tengan en cuenta. Ese descuido se paga caro porque el malestar se hace sentir en forma física y orgánica. Y la imagen natural del cuerpo se “achancha”, la estatura se reduce, la columna se encorva, el abdomen se distiende y cuando te miras en el espejo ves una figura sin armonía, flácida y completamente asimétrica. ¡Patético! Pero como tienes el poder de elegir, la buena noticia es que la postura se puede cambiar y transformar de forma inmediata, casi instantánea. Si bien tu empeño en conservar siempre una buena postura es lo que cuenta a través del tiempo, lo primero que puedes hacer es intentar cambiar la postura y ver cómo te va. Es realmente simple y forma parte del principio del cambio definitivo para que tu cuerpo adopte la belleza natural con la que viene programada genéticamente.



Para que todo sea aún más fácil, he realizado un gráfico explicativo que indica las partes del cuerpo que definen visualmente la postura. Para una postura saludable debes levantar la cabeza, mirar siempre al frente, colocar el mentón sobre un ángulo recto respecto al cuello, conservar el cuello alineado con la columna vertebral, los hombros levemente retraídos hacia atrás, la espalda erguida en una posición natural, los brazos firmes, el abdomen ligeramente contraído y las piernas bien estiradas. Cuando tengas que agacharte recuerda flexionar siempre las piernas y conservar el torso erguido. Esta postura que parece tan rígida, en realidad debe adoptarse de forma natural, sin esfuerzos o contracciones musculares. Ahora te desafío a que estrenes tu nueva postura en el trabajo, frente a tus amigas, en casa y sobre todo le ganes la primera batalla al espejo. 



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