Factores de alimentación que previenen el colesterol

El colesterol está asociado con determinados trastornos de salud. Sin embargo, es necesario para digerir los alimentos, para elaborar ciertas hormonas y contribuye a formar las paredes de las células colaborando además en importantes funciones. El colesterol tiene dos orígenes: o lo produce el propio hígado de la persona o se adquiere al comer ciertos productos. Sobre el que produce el hígado no tenemos control; la forma en que lo hace está frecuentemente vinculada a la herencia. Lo que sí podemos controlar es el que nos entra por la boca, generalmente en forma de carnes, productos lácteos, huevos y otros.

Cuando se registra un exceso de colesterol en sangre, lo primero que debemos hacer es controlar el consumo de productos ricos en grasa animal. Cuando el índice es muy elevado se está en gran riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como el bloqueo o estrechamiento de las arterias que, al restringir el flujo de la sangre, pueden conducir a infartos cardíacos y a apoplejías. 

Alimentos que deben evitarse

 

Para mantener bajo control el nivel de colesterol en sangre es necesario considerar un limitado consumo de los siguientes grupos de alimentos:

• Cerdo, tocino, salchichón y otros productos de cerdo. Aves grasientas (pato y ganso) y el pellejo de las aves. Órganos de animales (riñones, hígado). Salchichas y hamburguesas de tipo comida rápida. Carnes procesadas (salami, chorizo). Los mariscos (langostas, gambas, cangrejo, ostras) se pueden consumir, pero sólo en ocasiones especiales (como un cóctel).

• Yemas de huevo; sólo consumir un máximo 3 a la semana (las claras se pueden comer libremente). Nada de mezclas comerciales de huevos secos y leche entera. Leche entera o alimentos preparados con leche entera (helados, yogur, pudines, queso). Sustitutos de crema no lácteos.

• Frijoles preparados comercialmente con azúcar y/o con cerdo. Los vegetales almidonados (papas, maíz, frijoles, etc.) se pueden consumir siempre en sustitución de 1 porción de pan o de cereal.

• Nueces. Limita el consumo de las avellanas, las nueces de nogal y el maní (cacahuate) a una cucharada al día. El coco es un fruto muy grasoso que debe consumirse muy esporádicamente.

• Mantequilla, grasas saturadas (aceites de oliva, de maní y de coco), manteca, margarina sólida, aderezos comerciales para ensalada y salsa, pedacitos de tocino, salsas a base de crema. Mantequilla de maní hidrogenada. Alimentos fritos. Papitas fritas.

• Dulces en general, conservas, jaleas, jarabes. Sodas y jugos de frutas endulzados con azúcar. Chocolate con leche entera y/o con azúcar. Pasteles y panes hechos con grasa y/o con azúcar. Buñuelos y pastelillos para el desayuno (daneses).

• El alcohol tiene sus restricciones propias. El vino tinto bonarda es el más recomendado y con dos vasos por día es más que suficiente como para conservar la salud.