viernes, 6 de diciembre de 2013

Esferodinamia: Un entrenamiento terapéutico



La esferodinamia es principalmente un entrenamiento terapéutico y corporal para personas de todas las edades que se lleva a cabo sobre pelotas flexibles. En la actualidad, su aplicación está indicada para aumentar la movilidad articular, desarrollar la resistencia, potenciar la fuerza, trabajar la capacidad cardiovascular, mejorar la coordinación y entrenar el equilibrio. También la esferodinamia se emplea como complemento en el entrenamiento corporal de bailarines y actores, ya que a través del uso de la pelota se consigue aumentar la percepción del espacio, la distancia, las relaciones espaciales, estimulando así el desarrollo y control del movimiento.
Las esferas o balones utilizados en la técnica corporal son de diferentes diámetros (entre 55 cm y 1,50 m.) y genéricamente se los conoce como  "pelotas de estabilidad", ya que al ser la superficie de trabajo poco estable, se delata inmediatamente la capacidad de equilibrio y control motriz de cada individuo. El trabajo central de la esferodinamia consiste en entrenar la capacidad propioceptiva (la habilidad del cuerpo para percibirse a si mismo internamente y en relación al espacio) y la corregir la postura del cuerpo a partir de ejercicios de estiramiento y alineación. Esta técnica pone el acento en el aprendizaje por medio del cuerpo en movimiento promoviendo la destreza y la capacidad de juego de las personas. 

Movimientos saludables

Los ejercicios que se llevan a cabo sobre los balones se clasifican en dos: estáticos y dinámicos. Los primeros pueden ser practicados por personas de todas las edades y los segundos están dirigidos a aquellos que quieran desarrollar un entrenamiento integral. Quienes practican la esferodinamia consiguen un estado de relajación activa desde la primera clase, además mejoran la postura, reducen las tensiones musculares y alivian los dolores localizados.
La pelotas permiten intensificar la percepción del peso y volumen del cuerpo. De esta forma es más fácil modificar una mala postura, corregir la estructura que la impulsa, ajustar el tono muscular y entrenar el movimiento. A través de un entrenamiento funcional se puede aprender a regular el tono muscular efectuando pequeños cambios en el estado de tensión de los músculos con respecto a la superficie del balón y la descarga del peso sobre el mismo. También algunos movimientos específicos realizados sobre las pelotas permiten un estiramiento muscular y una alineación de los miembros, mejorando así las posturas incorrectas.
El tamaño y material del balón que se utiliza en las sesiones de esferodinamia dependen exclusivamente del tipo de entrenamiento que se desea realizar: las mas blandas son ideales para disminuir el tono muscular y las mas duras para incrementarlo. Con una esfera pequeña el trabajo corporal es mas localizado, mientras que con una grande es más global, y los estiramientos pueden mantenerse por mas tiempo.
Una pelota dura o muy inflada tiene una menor superficie de apoyo y una mayor resistencia al piso; además se mueve más rápido y exige más control de los reflejos que una pelota blanda o menos inflada. Sin embargo, hay casos en donde se necesitan esferas más flexibles para lograr una mayor área de contacto con el piso, así se pueden hacer movimientos lentos manteniendo el equilibrio con poca energía corporal.

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