sábado, 28 de diciembre de 2013

Destrezas: Ejercicio físico y diversión en un solo entrenamiento



Las destrezas son las habilidades que una persona adquiere para hacer tal o cual cosa. Sin embargo, en el campo de la actividad física, las destrezas adquieren una connotación mayor: son aquellos movimientos físicos o corporales que se presentan como juegos individuales o de equipo y que sirven para alentar el desarrollo de capacidades como el equilibrio y la coordinación, además de la fuerza y la resistencia. Y aunque muchos suponen que las destrezas físicas sólo están recomendadas para los niños en edad de crecimiento, está demostrado que cualquier persona con espíritu competitivo puede llevarlas a cabo. Pues una destreza no sólo se integra como parte de un juego, sino también produce una enorme sensación de bienestar físico y mental (a través del esfuerzo y la concentración).
Existe una innumerable cantidad de destrezas físicas, algunas muy simples y otras de extremada complejidad. Las primeras sirven para iniciarse en la actividad deportiva mientras que las últimas se emplean como un complemento en los entrenamientos para deportes extremos. Y sea de la clase que sea, toda destreza lleva consigo una carga implícita adicional: el deseo de superarse a uno mismo a través del mejoramiento de cada  una de las capacidad físicas y mentales involucradas en el ejercicio. Además, las destrezas se presentan como un juego que estimula la competencia, propone un trabajo en equipo y favorece la recreación. 

Destrezas para un cuerpo de superhéroe 

Caminata sobre tambor: Este es un ejercicio ideal para desarrollar equilibrio y coordinación. Para llevarlo a cabo necesitas un tambor o cilindro pequeño lo suficientemente largo que te permita subirte con ambos pies sobre él. Con el tambor tumbado en el piso, te paras encima del mismo con los brazos abiertos al costado del cuerpo, luego comienzas a mover las piernas de forma tal que el tambor gire y tú puedas avanzar sobre él. El juego consiste en realizar carreras con otros compañeros y ver quien llega más lejos sin perder el equilibrio y caerse del tambor. Con el tiempo puedes emplear un tambor más grande (como los que almacenan 200 litros de líquido).

Flexiones de brazo invertidas: Una verdadera prueba individual de resistencia física y fuerza. Sobre una paralela de caños (como la que se encuentra en las plazas), colócate debajo de ellas de manera que quedes suspendido sosteniendo con ambas manos un caños y sujetando ambos pies sobre otro caño. Una vez colgado, intenta flexionar ambos brazos de manera que el torso se acerque a la paralela, luego baja lentamente. Comprueba cuantas repeticiones puedes llegar a hacer en una sola sesión. También puedes suspender el recorrido de los brazos a la mitad (semi-flexionados) y resistir el mayor tiempo posible sin moverte. Para esta última prueba necesitarás un cronómetro.

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