jueves, 16 de enero de 2014

Plantas milenarias para potenciar la salud



El tratamiento de enfermedades y dolencias con plantas o hierbas medicinales milenarias se conoce en la actualidad con el nombre de “fitoterapia”. Sin embargo, la historia oficial de la fitoterapia tiene su origen 3000 años antes de Cristo. Desde esta época, el uso de las plantas con fines terapéuticos no ha dejado de progresar, ocupando actualmente y gracias a los enormes avances de la ciencia, un lugar respetado dentro del marco de la salud. Más aún, la medicina convencional ha prestigiado la utilización de determinadas plantas a través de una nueva especialidad: la fitomedicina.
El papel que ocupan hoy la fitoterapia y la fitomedicina no es fruto ni del azar ni de la moda, sino que se debe al alto nivel de conocimiento que, mediante estudios científicos, han demostrado las propiedades terapéuticas de las hierbas medicinales milenarias. Por ejemplo, la parte activa de la planta medicinal está formada por numerosos componentes, y su acción farmacológica la mayoría de las veces es superior a la que se obtiene con los principios activos aislados. Es decir sus componentes actúan en conjunto, lo que potencia su efecto terapéutico sobre el organismo. Este hecho unido a un importante desarrollo galénico, y fórmulas cada vez más eficaces y perfectamente adaptadas a uno u otro tipo de afección hacen del uso de las plantas una alternativa más dentro de la oferta de medicamentos clásicos. 

Plantas vs. Medicamentos

Las plantas o hierbas medicinales se pueden comprar en las farmacias, herboristerías y tiendas dietéticas especializadas. No obstante los medicamentos de plantas medicinales, esto es, con indicaciones terapéuticas y autorizadas por el Ministerio de Salud de cada país, según las leyes de medicamentos vigentes, sólo se pueden adquirir en farmacias. Asimismo, la información que acompaña a un medicamento convencional aparece siempre en el prospecto, lo que no da lugar a interpretaciones distintas ni a posibles equivocaciones y, además, está autorizada y supervisada por las autoridades de Salud de cada país. También en los medicamentos de plantas medicinales figuran las indicaciones terapéuticas, los efectos secundarios y contraindicaciones, y posibles interacciones, ya sean debidas a la planta en sí o bien a los excipientes utilizados en su formulación, como otras informaciones referentes a los componentes.
Lo cierto es que el medicamento de plantas o hierbas medicinales debe cumplir unas normas de calidad en cada una de las fases de elaboración, comercialización, distribución, dispensación y protección farmacológica (como la venta bajo receta médica). La eficacia de los medicamentos de plantas medicinales también depende de la calidad de las plantas utilizadas. Es preciso elegir las mejores, saber cuál es la época de recolección óptima, seleccionar su parte más activa, analizar su contenido en principios activos. Todo esto atribuye al medicamento de plantas medicinales una calidad farmacéutica y científica.

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