viernes, 21 de marzo de 2014

Ejercicios de "purificación mental"



Para mantener una buena salud mental es importante practicar ejercicios mentales. Estos ejercicios tienen como objetivo purificar nuestra mente y librarnos de los pensamientos y sentimientos reprimidos. Así, nuestra actitud mental frente a los problemas cotidianos puede cambiar a favor de una vida más plena y llena de felicidad. Para que ello efectivamente sucede, sigue con atención cada uno de los siguientes ejercicios:

Ejercicio 1: Identifica los sentimientos; sean tus propios sentimientos, o los sentimientos ajenos. Existen bastantes adjetivos más allá de "buenos" o "malos". Cada uno de nosotros experimenta una amplia gama de sentimientos, y lo que es verdaderamente importante es poder distinguir los positivos de los negativos, para poder expresarlos con propiedad, en la forma y en el lugar adecuado. Esto debe ser materia de importancia para todos, ya que los sentimientos reprimidos (ira, rencor, cólera, rabia, enfado, envidia, miedo, celos, despecho, agravio, decepción, fracaso, conflicto interior, agresión, vacío y resentimiento, entre otros) traen resultados muy dañinos para la salud mental (depresión). Si no expresas lo que sientes en el momento en qué debes hacerlo, de seguro, terminarás por desquitarte con otra persona completamente ajena a la situación que te generó el sentimiento reprimido.
Ejercicio 2: Descubre siempre la verdadera razón de tu disgusto o tu mal humor, y a partir de ello, expresa tus sentimientos de manera serena y coherente; y de ser necesario, discute y ventila la situación con una persona equilibrada, objetiva y de tu total confianza. Practícalo, y verás como de inmediato comienzas a pensar con más claridad, a controlar tus sentimientos adecuadamente, y también a comprender mejor los sentimientos de las personas que te rodean. 
Ejercicio 3: Sé concreto cada vez que quieras encontrar una solución positiva a cada problema que afecte tus sentimientos. Es muy frecuente dar vueltas y vueltas a un problema, sin avanzar ni un milímetro en la búsqueda de soluciones. Esto sucede porque nos cuesta aceptar el desafío de superar las barreras que nos impone la vida a cada momento.  
Ejercicio 4: Canaliza ese mundo de tensiones en el cual te has dejado atrapar, y dirige toda tu energía y potencialidad hacia metas provechosas, dignas y concretas. Nada mejor que intentar nuevas actividades recreativas para fomentar la creatividad mental y romper con la rutina diaria. También practicar una actividad física es ideal para incrementar la sensación de plenitud y placer mental. Al cabo de un tiempo, cuando te familiarices con esta nueva actitud, más positiva y desenfadada, te sorprenderás del control que puedes ejercer sobre el manejo de tu propia vida.

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