lunes, 3 de marzo de 2014

Consejos para conseguir una "silueta curvilínea"



A veces con sólo cuidarse en las comidas y mantenerse en movimiento no es suficiente para conseguir una figura esbelta y curvilínea. Para que el cuerpo adopte la silueta ideal, se necesita combinar estratégicamente hábitos nutricionales, ejercicios localizados, actividades aeróbicas y masajes musculares específicos. Piernas, cola y caderas constituyen una zona del cuerpo femenino difícil de mantener en forma, ya que sus "imperfecciones" o “deformaciones” no siempre se originan en los kilos de más.
Por otro lado, está demostrado que la zonas que más sufren frente a un aumento de peso, además del abdomen, son las caderas y los muslos. En este sentido, para bajar de peso se debe recurrir tanto al descenso en la ingesta calórica como al incremento de la actividad física. Pero, cuando las adiposidades están localizadas conviene tomar algunas medidas extras relacionadas con la conducta alimentaria y la selección de los alimentos. Lo más recomendable es controlar la ingesta de productos con grasas ya que
son los que tienen las calorías más concentradas. Conviene siempre elegir las grasas monoinsaturadas para beneficiar el funcionamiento cardiovascular (el aceite de oliva y el de canola los contienen). Asimismo, muchas grasas comestibles (margarinas, mantecas y mayonesas) más allá de sus calorías o sus variedades dietéticas, no deben elegirse como sustitutos de los productos originales por sus aportes de sodio, aditivos y conservantes (sobre todo en el caso de la mayonesa). 

La mejor nutrición para unas caderas espléndidas

En la cola y las caderas es donde primero se deposita la grasa y, paradójicamente, el último lugar de donde se pierde. Estas zonas constituyen un verdadero problema para las mujeres en general. Sin duda que una gimnasia localizada te ayudará en el proceso de modelación, pero también debes considerar algunos factores relacionados con la nutrición:
• No te ilusiones con las dietas de muy bajas calorías (estrictas). Ten en cuenta que no necesariamente debes pasar hambre para eliminar los rollitos de más. Controla al máximo la ingesta de grasas y harinas blancas, sobre todo si están combinadas con azúcar.
• Respecto a la comidas, evita las pastas frescas, pero incluye en tu dieta alimentaria hasta dos veces por semana un plato de fideos secos cocidos al dente. Eso sí, condimenta con muy poca grasa y trata de emplear salsa de tomates naturales.
• Consume todo tipo de vegetales crudos y frutas. Estos alimentos son importantes fuentes de vitaminas y minerales, y sobre todo, no engordan. Bebe además gran cantidad de caldo de verduras adicionado con una cucharada de salvado de avena o de trigo.
• Consume lácteos descremados y controla mucho el consumo de quesos duros, aunque sean magros. De esta forma obtienes un importante aporte de calcio (necesario para huesos fuertes).
• Divide tu alimentación en 5 o 6 comidas diarias. El secreto para bajar de peso o mantener la forma consiste en comer pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día.
• No consumas pan blanco, ni galletitas de ningún tipo (tanto dulces o saladas), sólo las integrales o de salvado. Evita el alcohol, las golosinas y las comidas rápidas procesadas (ya que contienen importantes cantidades de grasa).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario