lunes, 17 de junio de 2013

Cromoterapia: El poder curativo de los colores



Como su nombre lo dice, la Cromoterapia es una técnica que utiliza los cromos (colores) con fines terapéuticos y curativos. Esta terapia se basa en que las vibraciones de las ondas cromáticas repercuten en las vibraciones que emite el cuerpo, logrando así un mejoramiento tanto al nivel físico como emocional. Se ha demostrado que los colores inciden en el estado de ánimo y producen diferentes reacciones en el organismo. Su uso terapeútico puede complementar muchos tratamientos médicos convencionales, produciendo notables mejorías en los pacientes.

Sus orígenes y fundamentos científicos

La Cromoterapia ha sido utilizada desde la antigüedad por los griegos, los chinos y egipcios atribuyéndole un valor simbólico a los colores, como por ejemplo: el verde era el color del mundo vegetal y el azul el del cielo y la paz celestial. Sin embargo, por las diferencias culturales el valor simbólico cambia según la región, es decir, en China el rojo era el color del sol y para la cultura Celta era el color del infortunio. Mientras tanto, hasta los años ’60 la Cromoterapia no fue utilizada en la medicina aunque ya se habían demostrado sus capacidades de estímulo.
Por otro lado, Newton fue quien descubrió que la luz se descomponía en distintas luces de colores a través de un prisma transparente y que estos colores poseían longitud de onda lo que a su vez hizo que la Cromoterapia les acreditara una cualidad propia, como frío, caliente, húmedo o seco.
A través de la ciencia moderna se ha podido descubrir que los órganos y células del cuerpo emiten vibraciones haciendo que los "cromo-terapeutas" utilicen las ondas cromáticas para corregir ciertos desequilibrios del organismo.

Las propiedades terapéuticas de los colores

  • Rojo: es un color caliente y produce un efecto estimulante sobre el sistema nervioso y la sangre. Se utiliza para la parálisis, el agotamiento físico, la anemia y actúa sobre las glándulas suprarrenales.
  • Verde: no es un color puro entonces su acción es neutra. Se utiliza para la tensión nerviosa y la relajación de los músculos.
  • Amarillo: es un color puro y caliente. Se utiliza para los problemas digestivos, de estreñimiento y femeninos.
  • Naranja: es un color caliente. Se utiliza para combatir la depresión y mejorar la energía sexual.
  • Azul: es un color frío. Se utiliza para tranquilizar los nervios, las inflamaciones, las neuralgias y la ciática. Tiene efecto sedante y astringente.
  • Violeta: es un color frío. Se utiliza para las adicciones y actúa sobre la glándula pituitaria.
Aplicación y tratamiento de la cromoterapia

Mediante un estudio previo de análisis y chequeo físico efectuado por el médico se puede diagnosticar el estado de salud del paciente. Una vez realizado el diagnóstico, el terapeuta le efectuará un test a través del cual le mostrará al paciente tarjetas de colores para determinar las zonas del cuerpo y de la mente con problemas.
Luego de encontrar la afección se le colocará una lámpara con un filtro de color acorde al problema del individuo por encima de la piel, utilizando siempre un color puro.

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