La
limpieza del cutis es una tarea que deberías realizar todos los días, por la
mañana y por la noche, aun cuando no te maquilles. Porque a diferencia de lo
que la mayoría de las mujeres cree, la higiene facial es una cuestión de salud
además de estética e imagen. La suciedad junto con los cosméticos generan una
película en la piel de la cara, que debe removerse a diario para permitirle a
los poros respirar libremente. Y aunque parezca increíble, una cara limpia y
fresca permite distender no sólo los músculos faciales, sino también el resto
de tu cuerpo. Por esa razón, existen terapias faciales que están indicadas para
liberar el estrés y las tensiones diarias.
Una
solución para cada tipo de piel
Elegir los productos adecuados
para tu tipo de piel es el primer paso para una limpieza de cutis profunda y
efectiva
• Piel normal: todas las mañanas al levantarte limpiá con
una emulsión de limpieza liviana y retirá el producto con una toalla húmeda y
tibia. Con algodón aplicá con pequeños golpecitos una loción refrescante libre
de alcohol. Repetí esta seción por la noche antes de acostarte. Una vez por
semana usa una máscara de limpieza profunda para eliminar las células muertas.
Previamente pasá la crema de limpieza y retirala. Después de retirar la máscara
con una toalla húmeda y tibia, aplicar la loción.
• Piel seca: la rutina de limpieza es la misma que para el cutis normal pero en lugar de usar una emulsión liviana de limpieza es
conveniente usar una crema más pesada. Durante el día usa una emulsión con
colágeno y liposomas y por la noche una crema nutritiva.
• Piel grasa:
seguir la rutina de limpieza explicada. Para limpiar usa un gel jabonoso libre
de aceites. La loción debe ser astringente para afinar los poros dilatados.
Después de limpiar aplicá un regulador de gratitud que absorba la oleosidad sin
secar la piel. Si tenés acné, considera el empleo de lociones astringentes y
seguí una dieta con poca grasa.
• Piel deshidratada o reseca: Seguir la rutina de limpieza ya
explicada. Los productos pueden ser los mismos que los empleados para la piel
normal. Pero es fundamental usar después de limpiar una emulsión hidratante con
colágeno y elastina. A lo largo del día, con el cutis limpio, rociar la piel
con un vaporizador con agua mineral fresca. El uso de una mascarilla es
importantísimo. Se debe aplicar dos veces por semana, para limpiar bien los
poros.
• Piel sensible: seguir la rutina de limpieza
recomendada. Para no agredir este tipo de piel en lugar de retirar los
productos con una toalla, es preferible usar un papel tisú o una tela lisa
húmeda. Los cosméticos utilizados deben ser hipoalergénicos y en caso de
colocar mascarillas no deben dejarse más de 5 minutos. Para mantener la piel
sin irritaciones existen emulsiones para colocarse después de la limpieza que
refrescan y descongestionan mientras humectan e hidratan.
*Importante:
Debés
retirar siempre los productos con un papel tisú o una toallita y nunca con
algodón ya que no arrastra bien la suciedad. Al dejar rastros se evita la
penetración del producto y se termina con una higiene incompleta y superficial.
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