lunes, 10 de febrero de 2014

Qi Gong: La gimnasia oriental para vivir más



Dentro de las disciplinas orientales milenarias, el Qi Gong ocupa un lugar privilegiado. Los beneficios que se derivan de su práctica habitual promueven la armonía y el bienestar del cuerpo, la mente y el espíritu. Principalmente esta disciplina o arte chino con más de 3000 años de historia se utiliza para la protección de la salud y las enfermedades. Se demostró que el Qi Gong tiene particulares y sobresalientes efectos en el tratamiento de trastornos crónicos y severos.
En términos generales, pueden identificarse dos tipos de Qi Gong: el primero es suave y tranquilo, e implica la práctica de pie, sentado o acostado empleando técnicas especiales de respiración, por el cual el practicante aprende a concentrar su mente. El segundo es más dinámico, en su práctica el ejecutor emplea movimientos flexibles y masajes, mientras mantiene un equilibrio proporcional entre la mente y los movimientos, entre la energía y la fuerza. A nivel interior, el Qi Gong ayuda al practicante a vigorizar el espíritu, la energía y la mente. A nivel exterior, puede reforzar los tendones, los huesos y la piel. Por lo tanto, la práctica del Qi Gong puede regular la función del cerebro, promover el adecuado funcionamiento de los sistemas circulatorio y digestivo y otros sistemas, y poner en juego la fuerza latente de las células. Para obtener óptimos resultados, se debe practicar el Qi Gong de manera regular y con perseverancia, sólo así se reforzará el cuerpo y aumentará la resistencia contra las enfermedades; algunas enfermedades se curarán y la vida se extenderá.

Energía y disciplina: Los pilares del Qi Gong 

La palabra "Qi Gong" esta compuesta por el conjunción de “Qi” o “Chi”, cuyo significado es "energía" y “Gong” o “Kung” que significa “disciplina y trabajo”.  A partir de ahí, la lectura que puede hacerse es la siguiente: el Qi Gong no es más que el trabajo de la energía, la manera de controlar y disciplinar la energía que vive dentro nuestro y que nos rodea. Por eso los ejercicios que se incluyen en la práctica de Qi Gong son una combinación estratégica de movimientos físicos, respiración y concentración mental, en definitiva el aprendizaje necesario para dominar nuestra propia energía. Cada ejercicio está especialmente diseñado para  ayudar a mejorar nuestra salud, a prevenir enfermedades, aumentar nuestra vitalidad, y vivir en armonía.

Por otro lado, el Qi Gong es un método terapéutico y preventivo que forma parte de la Medicina Tradicional China, como los masajes o la acupuntura. Considerando que la medicina china reconoce el Chi (la energía) en cada objeto existente en la naturaleza, se entiende que el Qi Gong es una ciencia que estudia la naturaleza, la interacción de sus elementos y sus acciones, en especial las que afectan de un modo u otro al hombre. Si se considera que el Chi o energía en el ser humano es la fuente de su vida, entonces si conocemos como funciona y como se puede regular, podríamos ser capaces de llevar una vida larga y sana.

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