jueves, 20 de febrero de 2014

Cambio de actitud: La solución al estrés laboral



Cuando el origen del estrés reside en ti mismo, en tus propias apreciaciones del lugar del trabajo o en tu capacidad para sobrellevarlo, la solución depende fundamentalmente de un “cambio de actitud”. Si bien ciertos problemas pueden parecer insignificantes, en realidad no lo son, ya que una mala predisposición para solucionarlo puede desencadenar en una reacción exasperada o débil frente a los mismos, generando así una situación de estrés. Es así que la causa de estrés se origina de manera mental, ya que todo comienza con una continua preocupación, pero con el tiempo los síntomas se reflejan en el cuerpo; por ejemplo: migrañas o fatiga muscular. Para contrarrestar el estrés, es sumamente importante aprender a modificar los pensamientos negativos por los positivos, en definitiva cambiar la actitud a la hora de enfrentar los problemas.
Por otra parte, el cambio mental debe complementarse con hábitos saludables desde el punto de vista de la alimentación y el ejercicio físico. Consumir los alimentos adecuados para combatir el estrés, como los antioxidantes. Los alimentos más recomendados son: pan integral, pescado, frutos secos, yogur descremado, todo tipo de frutas y verduras. Los hidratos de carbono siempre tienen que incluirse en la dieta diaria, ya que proporcionan la energía necesaria para soportar días arduos de trabajo. Los más característicos son los cereales integrales (arroz, trigo, cebada y maíz) y las pastas. Asimismo, es necesario hacer ejercicio, en especial respiratorio. Las actividades físicas contribuyen para que la mente se olvide de los problemas y el cuerpo se relaje, de manera que pueda retomar con energía las actividades laborales. El yoga, la meditación y el tai chi son excelentes disciplinas para eliminar el estrés, al igual que caminar, andar en bicicleta, practicar gimnasia aeróbica o natación. 

Estímulo y motivación para la felicidad laboral

Existen dos tendencias respecto a la motivación en el trabajo. La primera sugiere que sentimos un rechazo inherente hacia el trabajo y que tendemos a evitar las responsabilidades, a carecer de ambición y a tener que ser obligados a trabajar de forma eficiente. El punto de vista opuesto afirma que el trabajo es tan natural como jugar o descansar, y que continuamente buscamos y nos imponemos responsabilidades. Desde esta perspectiva, la satisfacción es una recompensa suficiente y el potencial de muchas personas está mal aprovechado. Aunque el incentivo económico, una supervisión adecuada, las relaciones interpersonales y la situación laboral desempeñan un papel importante, son los factores como el reconocimiento, la responsabilidad y el éxito los que generan un mayor estímulo y motivación para sentirse a gusto en el ámbito laboral.
Por el contrario, los principales motivos para cambiar de trabajo son factores como el sueldo, el cargo y las probabilidades de promoción. Sin embargo, a largo plazo, el respeto hacia uno mismo, la autoestima y el buen rendimiento profesional son los mejores factores de motivación profesionales. Sin ellos, el aspecto económico empieza a perder sentido y se genera así un ámbito propicio para la aparición de situaciones estresantes. Cuando una persona no consigue sentirse plena en su trabajo, es posible que repercuta en su salud psico-física y termine padeciendo algún tipo de estrés.

1 comentario:

  1. La felicidad laboral, es decir, trabajar en aquello que te gusta es una manera de reducir el estrés. Si no tienes esa posibilidad, como es en mi caso y con mucho trabajo cada día que me desborda la única solución que tengo es tomar algún producto natural, eso si. yo tomo Dormimoon Melatonina, un nuevo producto que apareció en Enero en las farmacias y la verdad es que hasta ahora me va muy bien.

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