viernes, 21 de febrero de 2014

Feng Shui: Cómo organizar tu espacio de trabajo



El arte chino del Feng Shui propone una forma de organización de los objetos que favorece y potencia nuestra propia energía corporal. El lugar de trabajo, como por ejemplo el escritorio, puede definir claramente el éxito o fracaso laboral y profesional. Aunque parezca increíble, una mala disposición de las herramientas de trabajo puede generar la falta de voluntad para cerrar un contrato, impedir un aumento de sueldo o transformar una idea creativa en algo sin sentido.
En principio, limpiar y ordenar el espacio de trabajo promueve el estímulo mental y contribuye al desarrollo de pensamientos claros y coherentes. Desde un punto de vista psicológico, el desorden exalta la mente, favorece los estados depresivos y produce irritabilidad. Esto se debe principalmente a que la desorganización en el ámbito laboral implica necesariamente un trabajo pendiente por hacer o terminar. En este sentido, la energía vital o chi se disipa ante un estado de desorden y no permite optimizar el tiempo de trabajo. Nuestra capacidad laboral disminuye notablemente y puede general conflictos en cuanto a la productividad y eficiencia. 

Consejos para transformar tu lugar de trabajo

• Conserva el escritorio tan limpio como puedas. Si prescindes de lo que no utilizas y sólo dejas a mano aquello que necesitas para trabajar, podrás concentrarte mejor en lo que debes hacer.
• Acostúmbrate a guardar los papeles cuando hayas acabado de trabajar con ellos. No dejes que se acumulen en el suelo. Este suele ser el principio de un gran desorden.
• Cuando un nuevo trabajo llegue a tu escritorio, decide qué hacer con él inmediatamente. Programa tu agenda de trabajo estableciendo prioridades y no dejes innecesariamente labores pendientes. Si puedes hacer algo hoy, pues no lo dejes para mañana. Recuerda que no siempre contarás con el tiempo necesario para decidir cuándo hacer las cosas.
• Coloca un cesto de basura cerca del escritorio, para deshacerte rápidamente de aquello que ya no te sirve. No acumules papeles que no tienen sentido, ya que es un claro síntoma de estancamiento.
• Dedica tiempo periódicamente para examinar todos los documentos y papeles archivados. Deshazte de todo lo que haya caducado o ya no sea necesario. Es muy común guardar cosas con la idea de emplearlas en el futuro, aunque inicialmente reconozcas que es improbable que vuelvas a utilizarlas. 

Organiza tu tiempo y disfruta más la vida

El tiempo del trabajo debe estar perfectamente equilibrado con el tiempo del descanso y la recreación. De no ser así, el trabajo puede convertirse en una actividad tediosa, monótona y aburrida. Por eso es necesario organizar el tiempo de manera que puedas dedicarte a disfrutar los placeres que te ofrece la vida. Intenta siempre separar las obligaciones laborales de los compromisos familiares o sociales. Para ello, prográmate tiempo para ti mismo; periodos del día en los que sabes que no estarás vinculado al trabajo. Es una excelente práctica dedicar momentos del día para trabajos e ideas creativos, o simplemente para sentarte en silencio e inundar tu cuerpo y tu mente de energía.

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