viernes, 26 de julio de 2013

Vitaminas para una mejor calidad de vida



La vida humana sería en verdad imposible a falta de enzimas y vitaminas, pues son los responsables de convertir nuestro alimento en energía. Las vitaminas intervienen también en la promoción del crecimiento y en el mantenimiento de la función inmunológica. Permiten que tenga lugar la reproducción y promueven la longevidad.
A su vez, los minerales también son importantes para tener huesos y dientes sanos. Como las vitaminas, los minerales no pueden ser producidos por el cuerpo y deben también provenir de la dieta. Si se consigue identificar un déficit vitamínico se puede mejorar significativamente problemas específicos de salud como la fatiga, la depresión y el envejecimiento prematuro.

¿Qué cantidad de vitaminas debemos ingerir?

Aunque todos necesitamos los mismos minerales y vitaminas para disfrutar del bienestar y de una buena salud, los requerimientos individuales varían con la edad, sexo, estilo de vida y ocupación. Debido a esto no puede haber una fórmula patrón con la que determinar los requerimientos individuales. Hay tablas que dan los requerimientos nutricionales medios, pero éstas son básicamente una mera aproximación por la manera en que se han calculado. Estas tablas dan en definitiva los Aportes Diarios Recomendados (ADR) de vitaminas.
Es indiscutible que todos necesitamos tomar nutrientes en las cantidades correctas para mantener una salud óptima. Lo difícil es determinar cuales son esas cantidades. Por ejemplo, una mujer embarazada tiene necesidades dietéticas superiores de ciertos nutrientes, mientras que los adolescentes requieren mayores cantidades de otros nutrientes para asegurarse su crecimiento y desarrollo. Los ancianos necesitan nutrientes adicionales para contrarrestar los efectos del envejecimiento, y un atareado ejecutivo sometido a estrés necesita más de ciertos nutrientes para obviar los efectos dañinos que el estrés tiene sobre el cuerpo entero.
Las investigaciones indican que las vitaminas ayudan a mantener nuestro sistema inmunitario, y que, por tanto su deficiencia puede deteriorar la capacidad del cuerpo para resistirse a las enfermedades.

Dónde conseguir los nutrientes

Sin embargo, la pregunta más importante de todas es la de si estamos obteniendo de nuestro alimento todos los nutrientes que necesitamos. Comúnmente se cree que podemos obtener todas las vitaminas y minerales que necesitamos si comemos una dieta bien equilibrada. Pero ¿qué es una dieta bien equilibrada? ¿Es fácil y práctica de seguir? ¿Cuántas veces olvidamos el desayuno para precipitarnos hacia el trabajo? ¿Cuán a menudo picamos una pizza o una hamburguesa cuando corremos de vuelta a la oficina tras ir de compras o pagar la factura del gas durante nuestra hora de almuerzo? Cuando volvemos por la tarde, resulta tentador comprar una comida «lista para llevar», pues nos hallamos demasiado cansados para cocinar.
Es importante caer la cuenta de que las vitaminas por definición, no pueden ser producidas por el cuerpo, y deben, por tanto, provenir de la dieta. Una vitamina es una entidad delicada e inestable que puede ser fácilmente destruida durante el transporte desde la granja hasta la factoría, y de ahí al supermercado. Lo poco que queda suele perderse en su camino del congelador al microondas, y de éste a la mesa. Resulta irónico que la dieta occidental típica carezca de suficientes cantidades de nutrientes esenciales, y que podamos estar sobrealimentados pero no dejemos de estar desnutridos.
¿Cómo asegurarnos de no estar desnutridos a pesar de estar sobrealimentados? El enfoque de una dieta saludable acompañada de suplementos nos asegurará obtener la cantidad correcta de los nutrientes requeridos para una salud óptima. Se debe tener un debido cuidado al escoger los suplementos. Los suplementos generales multivitamínicos y minerales suelen ser píldoras de “una al día” que contienen cantidades de nutrientes cuidadosamente graduadas, y pueden servir de «política de seguridad».
Una preparación multivitamínico-mineral bien equilibrada puede ser lo único que el cuerpo necesite para obtener todas las vitaminas y minerales necesarios. Se podrá tomar, bajo el consejo y la prescripción de un médico, añadiendo nutrientes aislados en caso de necesidades específicas. Sin embargo, todos aquellos que deseen llevar a cabo una dieta alimentaria natural para obtener los nutrientes necesarios, pueden hacerlo y prescindir así de los suplementos… tan sólo incorporando la mayor cantidad y variedad de frutas y verduras frescas, legumbres, cereales integrales, huevo, lácteos desnatados y carnes magras, sobre todo pescados y aves.

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