domingo, 7 de julio de 2013

Crucíferas: Necesarias para una dieta saludable




Las crucíferas son un tipo de vegetal que ha sido revalorizado en la actualidad por sus sorprendentes propiedades nutricionales. Aunque antaño se las consideraba insanas para la digestión, las investigaciones en el campo de la nutrición han demostrado sus beneficios para el organismo. La lista es interesante: brócoli, coliflores, rabanitos, remolachas, repollitos de Bruselas y nabos son protagonistas indispensables de la nueva cocina. Su importancia en la dieta diaria está dada por sus características nutritivas, pues son libres de colesterol y grasas, bajas en sodio, carbohidratos y calorías, y ricas en fibras y vitaminas.
Por la gran cantidad de betacaroteno y vitamina C que contienen podrían disminuir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer (especialmente los brócoli, los repollitos de Bruselas y la coliflor). Por su parte, la vitamina K, indispensable para la coagulación de la sangre, también colabora con la fortificación de los huesos, sobre todo en las personas mayores y en las que sufren de osteoporosis. Las bacterias que se encuentran en el intestino fabrican 80 por ciento de la cantidad que necesitamos a diario, el resto debemos extraerlo de alimentos como la coliflor y otras crucíferas

Ficha nutricional de las principales crucíferas

Brócoli (brécol): Una porción contiene 55 por ciento de vitamina C, 2,4 gramos de fibra, 4,3 de hidratos de carbono y 250 miligramos de potasio; su aporte es de 45 calorías. Algunos componentes del brócoli crudo interfieren en la producción de hormonas por parte de la tiroides. Eso no supone ningún problema para las personas sanas; además, esas sustancias desaparecen una vez cocidas.
Coliflor: Una porción contiene vitamina C, potasio, 5 gramos de hidratos de carbono y 2 gramos de fibra; además posee sólo 30 calorías.
Repollito de Bruselas: Una porción contiene aproximadamente 67 por ciento de vitamina C, 2,2 gramos de fibra, 14 gramos de hidratos de carbono y 500 miligramos de potasio; aportan sólo 60 calorías.

Una receta deliciosa con crucíferas

Ingredientes (para 6 personas):
- 1 ½ kilogramo de remolachas con sus hojas
- Media taza de crema ácida
- 2 cucharadas de rábano rallado fino (o de frasco, bien escurrido)
- Media cucharadita de cáscara de limón rallada
- 2 cucharadas de manteca
- 1 cucharada de cebollín picado
- Sal y pimienta a gusto
Preparación: Cortar las hojas de las remolachas, dejándoles 3 centímetros de tallo a cada una. Reservar las hojas. Cepillar las remolachas y envolverlas en papel de aluminio. Colocarlas en una asadera y llevar a horno moderado hasta que estén tiernas. Desenvolverlas, volcar el líquido que haya quedado, enfriar y pelarlas. Cortarlas por la mitad y luego en tiritas de medio centímetro. Luego, mezclar la crema, los rábanos procesados (picados), la ralladura de limón, sal y pimienta. Lavar las hojas reservadas y cocerlas en una cucharada de manteca, sal y pimienta a fuego fuerte hasta que se ablanden. Finalmente, en una olla o sartén grande, saltear las tiritas de remolacha con la otra cucharada de manteca durante 2 o 3 minutos. Colocar las hojas sobre una fuente. Sobre ellas, las remolachas calientes. Cubrirlas con la salsa de rábanos y espolvorear la crema con el cebollín picado. Servir caliente.

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