viernes, 5 de julio de 2013

Alimentación para eliminar las tensiones y el estrés



La clase de alimentos que incluyes habitualmente en tu dieta es una de las claves para eliminar las tensiones y el estrés acumulados diariamente. En principio, llevar una alimentación variada y balanceada es fundamental para disfrutar la vida con plenitud y vitalidad. Asimismo, la cantidad y calidad de los alimentos que ingieres condiciona directamente tu estado general de salud. Debes consumir sobre todo alimentos con muchas vitaminas y minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas, antioxidantes e hidratos de carbono no refinados. Entre los alimentos que jamás deben faltar en tu mesa se encuentran: pan (preferiblemente integral), pasta, arroz integral, pescado, aceite de oliva, frutas y verduras frescas, frutos secos, legumbres, yogur desnatado, hierbas frescas y ajo.
En segundo lugar, para que tu dieta no resulte monótona y, a la vez, puedas aumentar la variedad de nutrientes que proporcionas al organismo, puedes integrar en ella una amplia variedad de alimentos. Las principales pautas de una nutrición sana proponen lo siguiente:
  • Comer muchos alimentos ricos en almidón y fibra.
  • Reducir la ingesta de azúcar, sal y grasas saturadas.
  • Consumir pocas galletas, chocolates o tortas.
  • Tomar carne blanca en vez de roja.
  • Mantener el consumo de alcohol dentro de unos límites razonables.
  • La comida en el trabajo debe ser muy sana: mucha fruta, ensaladas de verduras con zanahoria y apio, entre otras.
  • Consumir racionalmente semillas y frutos secos.
  • Cuando el periodo de descanso alcanza para comer una comida completa, que sea en porciones pequeñas y baja en grasas y azúcares.
  • Beber mucha agua, porque la sensación de sed puede ocasionar hambre sin que el cuerpo lo necesite.
Vitaminas: Las sustancias que nunca deben faltar

Antiguamente se creía que el organismo eliminaba los complejos vitamínicos en vez de absorberlos. Sin embargo, en la actualidad los médicos y nutricionistas recomiendan el consumo de las vitaminas A, D y E para reducir el riesgo de determinados tipos de cáncer. Pese a que los complejos vitamínicos nunca deben reemplazar a los alimentos naturales, estas tres vitaminas constituyen un importante complemento dietético, sobre todo para las mujeres que fuman, ya que su organismo debe cargar con los residuos perjudiciales derivados del humo de tabaco, llamados radicales libres (sustancias responsables del envejecimiento).
Las personas que padecen estrés o ansiedad absorben rápidamente la vitamina C y el complejo B, debido a que éstas se emplean totalmente en el proceso metabólico que se activa con la reacción de enfrentamiento o escape frente a situaciones difíciles o tensas. La vitamina B actúa en el metabolismo del alcohol y los alimentos ricos en azúcar, dos fuentes de "calorías vacías y nocivas" que suelen gustar a quienes trabajan bajo presión. Con el correr del tiempo, esto genera un círculo vicioso porque, con frecuencia, la falta de vitamina B deriva en una sensación de ansiedad e irritabilidad que se compensa erróneamente con azúcar o alcohol.
En el área de los minerales están el Cinc, el Cobre y el Manganeso que combaten los radicales libres. Otros que ayudan a relajar los músculos y mejorar el ritmo cardíaco son el Potasio, el Magnesio y el Calcio. El Cromo alivia el deseo de azúcar por eso provoca la disminución en la ingesta de comidas dulces poco nutritivas.

Modifica tu dieta y olvídate del estrés

Para comenzar a adoptar un estilo de vida sin estrés incluye en tu dieta cotidiana alimentos naturales, frescos y ricos en vitaminas. Al mismo tiempo debes dejar de lado algunos hábitos que potencian los estados de ansiedad y estrés. Por ejemplo, tanto la cafeína como la nicotina estimulan la producción de adrenalina, la cual agrava la respuesta del estrés en el cuerpo. Por consiguiente, si te sientes tensa, es aconsejable que reduzcas al mínimo el consumo de té y de café, evitando beber más de tres tazas al día. Utiliza café descafeinado o malta torrada, e ingiere más zumos de fruta fresca y agua mineral.
Realiza de 6 a 7 comidas por día en pequeñas cantidades, sobre todo cuando estés nerviosa, ya que la hipoglucemia (baja concentración de azúcar en sangre) provoca la segregación de adrenalina. Evita los alimentos con un alto contenido en azúcar, ya que satisfacen de inmediato tu apetito pero producen rápidamente energía que es transportada por la sangre, estimulando así la segregación de insulina. Luego la insulina procesa el azúcar y vuelves a sentir hambre nuevamente, con lo que oscilan las concentraciones de azúcar en sangre. Esto no pasa si consumes algún hidrato de carbono complejo, como pan, pastas o cereales.

*Importante: El contenido de este artículo es sólo informativo y no reemplaza la opinión de un profesional médico. Bajo ningún aspecto debe considerarse esta información como una prescripción para tratar problemas de estrés y ansiedad.

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