¿A quién no le gusta acompañar las ensaladas o hacer una rica salsa con tomate? El tomate es uno de los alimentos más recomendados para todo tipo de dieta, ya que posee alto contenido de antioxidantes que aportan numerosos beneficios al cuerpo y a la salud en general. Aunque se lo confunde con una verdura, el tomate en realidad es una fruta, y como tal, es bajo en calorías.
Propiedades terapéuticas del tomate
Al poseer antioxidantes —entre ellos la Vitamina E, en mayor proporción, Vitamina C y una pequeña cantidad de beta-carotenos— ayuda a que las personas que lo consumen sean menos propensas a padecer varias formas de cáncer, cardiopatías, apoplejías y cataratas. Además el tomate contiene una fuente muy rica de flavonoides y carotenos que están siendo investigados por sus excelentes efectos preventivos contra enfermedades.
Cuánto hay que consumir
Es aconsejable consumir tomate en abundancia, tanto fresco como enlatado. Los tomates en lata o secos poseen características parecidas a los frescos así que no causan ningún tipo de problema. En cambio, el jugo/zumo de tomate en conserva suele contener una gran cantidad de sal (sodio), por lo que debe consumirse con mayor discreción.
Su preparación, conservación y consumo
El tomate es sano en cualquiera de sus formas ya sea fresco, enlatado, seco o en jugo fresco. Cabe destacar, que cuando se desea ingerir tomate envasado, es mejor que sea en recipiente de vidrio porque la acidez del tomate puede despegar el revestimiento de los envases de lata o plástico.
En salsa, el tomate posee poca sal y grasa, lo cual lo hace una opción mas sana que las salsas blancas. Por otra parte, cuando los tomates son frescos para conservar sus componentes nutritivos, el tiempo de cocción debe ser menor y así mantener su sabor delicioso.
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