lunes, 18 de marzo de 2013

Gimnasia doméstica: Para mujeres que no tienen tiempo




No siempre contamos con el tiempo necesario para dedicarle a una actividad física o un deporte. Sin embargo, diariamente y sin darnos cuenta llevamos a cabo una serie de ejercicios y movimientos que benefician al cuerpo, como por ejemplo los trabajos en el jardín. La jardinería es una auténtica "gimnasia doméstica" que no sólo nos permite poner al cuerpo en movimiento, sino que además constituye una excelente actividad terapéutica para que podamos despejar la mente y liberarnos del estrés.



Aunque vivas en un departamento, siempre puedes encontrar un pequeño rincón para colocar un macetero y trabajar sobre él. Dedicarle tiempo al jardín es una alternativa válida para reemplazar una rutina de ejercicios. Eso sí, debes considerar algunos aspectos generales: trata de respirar de manera profunda y consciente durante las labores, adopta posiciones adecuadas sin forzar la columna, mueve brazos y piernas al finalizar el trabajo y utiliza siempre una indumentaria cómoda y liviana.



El gimnasio natural



El jardín constituye un verdadero espacio de entrenamiento físico y recreación. La energía que consumes cortando el césped es tanta como la que gastas trotando cinco kilómetros. Asimismo, muchas labores domésticas pueden considerarse ejercicios: limpiar la casa, plantar flores y árboles, recoger hojas secas con el rastrillo, ir de compras al supermercado, pasear el perro, regar, lavar a mano o bailar. Incluso las actividades de interior son muy buenas para conservar la línea: arreglar cañerías, cargar cajas, barrer las alfombras, emplear el torno o martillar clavos en madera.



La sensación de bienestar que produce una tarea doméstica es doble; por un lado cumples con un trabajo determinado, y por otro llevas a cabo una actividad física. Transformar las tareas diarias del hogar en un entrenamiento corporal es una excelente alternativa para aprovechar el tiempo, ahorrar dinero y cuidar la salud.



Fuerza controlada



Cualquier trabajo que implique utilizar el cuerpo te permitirá quemar calorías. Sin embargo, a la hora de levantar una carga pesada debes tomar ciertos recaudos para prevenir lesiones y mantenerte en buen estado físico:



Venda siempre tus rodillas cada vez que cargues objetos pesados. Soporta el peso en las piernas manteniendo siempre la espalda erguida y flexionando las rodillas.

Antes y después del trabajo, estira los músculos para mantenerlos ágiles y flexibles. Descansa entre tarea y tarea al mismo tiempo que repites los estiramientos.

Al igual que en la jardinería o las tareas del hogar, piensa en la manera de estirar los músculos mientras trabajas conservando siempre una postura controlada y no forzada. Por otra parte si estableces un ritmo de trabajo junto con una respiración profunda, puedes obtener grandes beneficios cardiovasculares.

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