jueves, 1 de mayo de 2014

Kendo: La esgrima oriental



El Kendo es una actividad deportiva de origen japonés que emergió cuando la espada comenzó a decaer como elemento de combate a mediados del siglo XIX en Japón. Se define como "la esgrima oriental" y además de ofrecer beneficios físicos, es una disciplina forjadora de la aptitud mental. A principios del siglo XX, cuando se unieron y estandarizaron las diferentes escuelas de Kendo japonesas, se logró un estilo único, que llegó a perdurar hasta la actualidad.
Cientos de años atrás, el correcto entrenamiento con las espadas japonesas (katanas) era uno de los aspectos esenciales de la disci­plina guerrera. En este sentido, los movimientos y las armaduras no sufrieron variantes en lo que hoy es el Kendo, pero mientras los orientales usaban ar­maduras flexibles y livianas, aptas pa­ra la lucha a pie o a caballo, los occi­dentales las preferían rígidas. La diferencia entre las estructura era más que clara: la flexibili­dad de la armadura que usaban los samuráis japoneses les permitía mover el sable con mayor rapidez.
En realidad, el Kendo no es un deporte de ataque, sino un arte en el uso del sable. Conocer cuándo y en qué momento emplearlo determina la habilidad de quien practica Kendo. No tiene límites de edad: los grandes maestros sobrepasan los 80 años y superan con creces a los jóvenes en los movimientos, ya que suelen anticiparse con tanta velocidad que los desarman. 

El Kendo como práctica deportiva

El Kendo es quizá la disciplina oriental más llamativa por la plasticidad de sus movimientos y la destreza que requiere. Aunque en Occidente se lo considera un deporte, la práctica del Kendo promueve la formación de ciertas aptitudes mentales y espirituales. Lo concreto es que su origen marcial poco a poco fue adquiriendo su actual concepción de deporte, aunque se lo enseña como un estilo de vida y de pensamiento. Pues al igual que otras disciplinas orientales, el Kendo se transmite generacionalmente como un modelo de vida.
En el Kendo actual existen modificaciones complementarias que lo diferencian de la práctica que llevaban a cabo los guerreros japoneses hace cientos de años atrás. Por ejemplo, el sable ha sido reemplazado por el shinai, una caña de bambú larga con tientos de cuero, que simula un elemento cortante. Las principales características del shinai son la flexibilidad y la durabilidad que les confiere el bambú. La habilidad está directamente relacionada con la capacidad para esgrimir el shinai.
A diferencia de las esgrimas tradicionales de Occidente, en el Kendo las zonas de corte están debidamente resguardadas por un conjunto de elementos llamados bogu. Cada corte lleva el nombre de su parte protectora; básicamente son: men (corte a la cabeza); kote (corte al antebrazo); do (corte al torso); tsuki (puntazo al cuello). Los movimientos, en realidad, son combinaciones rápidas y precisas, casi sutiles, en el lugar marcado, en tiempo y distancia adecuados.

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