viernes, 30 de mayo de 2014

3 mitos del fitness y la actividad física



Hacer ejercicio por menos de 30 minutos no sirve para bajar de peso.
Para desmentir el mito, el médico argentino Alberto Cormillot es contundente y asegura que el cuerpo en reposo gasta una caloría por minuto. “Caminando, son cinco calorías y, corriendo, se gastan unas diez calorías por minuto. Desde el primer segundo en que comienza el ejercicio, el cuerpo comienza a quemar calorías.”
Lo que sucede es que a partir de los 30 minutos de actividad continua el cuerpo acumula ácido cítrico, que inactiva la capacidad del organismo de utilizar el azúcar como combustible y, en su reemplazo, utiliza grasa. Por corto que sea, todo ejercicio tiene sus beneficios, aunque el consumo metabólico de la grasa se da en aquellas actividades aeróbicas que se realizan al 60 por ciento de nuestra capacidad cardíaca máxima.

Usar una faja en la cintura para entrenar ayuda a quemar grasa
En realidad, se pierde el componente acuoso del organismo, lo que provoca la pérdida de peso por deshidratación, que se recuperará al tomar agua. Lo mismo sucede cuando la gente se abriga para hacer actividad física con la fantasía de que quemar grasa está relacionado con una mayor transpiración. Lo que se consigue con este tipo de conductas, según coinciden los especialistas, es una disminución del rendimiento deportivo y un agotamiento prematuro. Eso finalmente provoca el abandono temprano de la actividad. La deshidratación no es un buen recurso para modelar la silueta, y mucho menos para conservar la salud.

Hacer los quehaceres de la casa es un ejercicio inútil
"La gente cree que la solución para la obesidad es ir al gimnasio, pero no es la única salida", aconseja la doctora argentina María Emilia Mazzei. Según los datos que aporta la especialista, "si una persona hace la cama todos los días, baja de su edificio por la escalera y, de lunes a viernes, toma el colectivo dos paradas más lejos y se baja dos paradas antes, al mes habrá bajado medio kilo y, al año, descenderá unos seis kilos".
Está demostrado que un ama de casa que realiza las tareas del hogar durante dos horas, equivale a unos 30 minutos de actividad física. Hacer la cama insume unas 15 flexiones. Bajar tres escaleras equivale a subir una, retrasar unas paradas implica caminar unas 30 cuadras diarias. Aproximadamente se consumen 200 calorías más por día, 1000 por semana, 4000 por mes. Para bajar un kg de grasa se requieren quemar 7650 calorías. Es decir, en un mes se habrá bajado al menos medio kilo casi sin darse cuenta. De allí la importancia que adquiere la hoy denominada “gimnasia doméstica”. Lo importante es adquirir el hábito de un estilo de vida más activo y menos sedentario. Con el tiempo el cuerpo evidenciará la diferencia.

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