miércoles, 8 de mayo de 2013

Las infusiones más efectivas para conservar la salud



Las infusiones de hierbas naturales tienen un valor curativo único. A diferencia de lo que la mayoría cree, cultivar este tipo de hierbas es bastante sencillo, sólo se necesita un poco de sol, algo de dedicación y la información necesaria para aprovecharlas.
Desde tiempos remotos se utilizaron las bondades de la naturaleza para combatir un sinnúmero de dolencias y enfermedades. Las famosas hierbas medicinales solían proveerse de una terapéutica huerta casera capaz de salvar cualquier situación de emergencia: boldo para el dolor de panza, salvia contra la gripe, manzanilla para calmar los nervios y malva para terminar con la tos. Precisamente en esto consiste la aplicación práctica de una disciplina que hoy es respetada por la medicina de todo el mundo: la fitomedicina, es decir, la forma de curar a través del innegable poder terapéutico que poseen diversas plantas.

Cómo clasificar las hierbas


La mayoría de las hierbas tiene un alto valor terapéutico, y para sacar provecho de ellas es fundamental conocer sus virtudes y saber utilizarlas correctamente. En primer lugar, es necesario acostumbrarse a pronunciar sustantivos en latín sin asustarse.
La clasificación científica existe y no sólo para complicar las cosas. Todas estas palabras técnicas evitan confusiones. Es que hay muchas especies distintas que fueron bautizadas popularmente con el mismo nombre y sirven para tratar problemas absolutamente diferentes. El ejemplo más claro de esto es el de la “hierba de San Juan”: posee casi 7 nombres diferentes de acuerdo al país en que se la consuma; por esa razón es que siempre hay que referirse a ella por su nombre científico: Hypericum perforatum.
Por otra parte, no se requiere de un gran jardín para cultivar las hierbas medicinales. La mayoría de las plantas terapéuticas pueden ser cultivadas en macetas. Sólo es necesario disponer de un lugar soleado donde ubicarlas y seguir los siguientes consejos:

  • Utiliza macetas perforadas en la parte inferior, para permitir que drene el agua y no rebalse en la parte superior. Puedes montarlas sobre dos tablitas para permitir que el agua escurra sin problemas.
  • Elige aquellas plantas que ya echaron raíces ya que son más fáciles de cultivar.
  • Prepara el suelo mezclando 4 partes de tierra orgánica (resaca) con 1 de arena. Ahora si la plantación requiere de un suelo arenoso con buen drenaje mezcla partes iguales de tierra y arena.
  • Riega sólo cuando compruebes que el suelo está seco. Para ello presiona el dedo índice sobre la superficie, si se hunde está húmedo, de lo contrario necesita agua.
  • Abona la tierra por los menos dos veces por mes empleando una cucharada sopera de materia orgánica por cada maceta.
  • Si así y todo no deseas cultivar las hierbas, puedes adquirirlas ya trozadas y seleccionadas en tiendas dietéticas o farmacias. La que actualmente se encuentran en el mercado son muy buenas.


Cómo preparar las mejores infusiones



Boldo (Pneumus boldus)
Indicación:
Problemas estomacales, en el hígado o la vesícula.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Las hojas.
Preparación: Coloca la hierba en agua hirviendo y déjala durante 15 minutos.
Plantación y cultivo: Crece 1,80 m. y exige por lo menos medio día de sol en un suelo sin demasiada humedad. Cuando se cultiva en un lugar con sombra pierde el aroma y el poder terapéutico.

Malva (Malva sylvestris)
Indicación:
Tos, presión de vientre, aftas o cualquier otro tipo de herida bucal.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Toda la planta.
Preparación: Primero hierve el agua y después coloca una cucharadita de hierba seca. Deja 15 minutos en ebullición, retira del fuego y cuela. Para afecciones de la boca prepara un té intenso y haz gárgaras con él.
Plantación y cultivo: La planta alcanza casi 1,20 m. de altura y necesita bastante sol, cerca de 4 o 5 horas diarias, en un suelo fértil, con mucha materia orgánica (abono) para que crezca conservando el valor terapéutico.

Manzanilla (Matricaria chamomila)
Indicación:
Problemas digestivos, náuseas, gases, dolor de cabeza y nerviosismo.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Las flores.
Preparación: Poner 1 cucharadita de hierba seca en 1 taza de agua hirviendo. Tapar y dejar reposar 15 minutos.
Plantación y cultivo: La manzanilla se desarrolla mejor en climas fríos y secos porque el calor y la humedad marchitan la planta. Cuando va a utilizarse para fines terapéuticos es necesario cultivar la hierba en grandes cantidades puesto que una vez retiradas las flores éstas no vuelven a brotar.

Melisa o toronjil (Melissa oficinalis)
Indicación:
Mala digestión, insomnio.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Las hojas.
Preparación: Echar agua hervida en una taza con hierba seca y dejar descansar por 15 minutos antes de consumir.
Plantación y cultivo: Para cultivarla es necesario preparar un suelo arenoso y regar lo suficiente como para que la tierra permanezca húmeda sin que quede charco. Es una planta baja, generalmente no pasa los 40 cm. de altura y por esto es ideal para los que cuentan con poco espacio. Necesita 5 horas de sol por día.

Menta (Mentha piperita)
Indicación:
Problemas digestivos, cólicos, gases, nerviosismo, dolor de garganta y de cabeza.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Las hojas y flores.
Preparación: Verter un puñado de hierba seca en agua hirviendo, esperar 15 minutos, colar y servir.
Plantación y cultivo: Para cultivar esta planta es necesario mantener un suelo rico en materia orgánica y siempre húmedo en un sitio donde pegue el sol por lo menos durante 3 horas diarias. Por más que no sobrepasa los 30 cm. de altura, hay que plantar la menta en macetas grandes o en un jardín ya que suele expandirse rápidamente.

Pasionaria (Passiflora alata)
Indicación:
Insomnio, estrés y dolores menstruales.
Contraindicación: No tiene.
Parte que se utiliza: Las hojas.
Preparación: Poner 1 cucharadita de hierba seca en una taza con agua hirviendo, tapar y colar luego de 15 minutos.
Plantación y cultivo: Esta planta no resiste mucho tiempo de exposición al sol, 2 ó 3 horas al día son suficientes. Por ser trepadora, necesita un buen soporte. Para que la planta crezca, corta una vez por año los ramos de flores que brotaron en la temporada anterior.

Romero (Rosmarinus officinalis)
Indicación:
Falta de ánimo, agotamiento cerebral y problemas pulmonares.
Contraindicación: Por ser el romero un estimulante de la presión sanguínea, las mujeres embarazadas y las personas hipertensas deben evitar su consumo.
Parte que se utiliza: Las hojas y flores.
Preparación: Verter agua hervida en una taza con hierba seca y dejar tapado 15 minutos.
Plantación y cultivo: Es una planta alta que llega hasta a medir 2 m. por lo cual hay que cultivarla en macetas grandes. Debes plantarla en un suelo húmedo con buen drenaje y ubicarla en un lugar donde dé el sol por 5 horas al día.

Salvia (Salvia oficcinalis)
Indicación:
Inflamaciones, gripes, resfríos, heridas, mal aliento, cólicos estomacales, intestinales o menstruales.
Contraindicación: No se recomienda su uso a mujeres embarazadas (puede provocar el aborto) o en período de lactancia (interfiere en la producción de leche).
Parte que se utiliza: Las hojas y flores.
Preparación: Echar agua hirviendo sobre 1 cucharadita de hierba seca, esperar 15 minutos y colar. Para usarlo como cicatrizante, haz compresas sobre la herida con un algodón embebido en una infusión bien concentrada.
Plantación y cultivo: La salvia crece un máximo de 80 cm. y no resiste las heladas, el viento o el frío. Hay que cultivarla en un lugar con sol y suelo arenoso para que no retenga el agua.

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